Pobladores no consumen agua del río Pilcomayo

Polémica. Para la Gobernación chuquisaqueña no es alarmante pese al grado de contaminación de residuos tóxicos.



Ref. Fotografia: Origen. El Pilcomayo nace en las regiones mineras de Oruro y Potosí.

El secretario de Medio Ambiente de la Gobernación de Chuquisaca, Eddy Carvajal, aseveró que no es tan alarmante la contaminación en el Pilcomayo porque los habitantes de las riberas no toman el agua de ese río.



Explicó, en entrevista con Erbol, que los pobladores están conscientes de que el río estaba ya contaminado por lo que tomaron previsiones y consumen agua de otras vertientes.

Residuos tóxicos sí llegaron al río. En cuanto a la duda sobre si llegó el vertido del dique de colas de la empresa minera Santiago Apóstol al Pilcomayo, el funcionario aseguró que el líquido emanado por los residuos tóxicos sí alcanzó al río.

“El elemento líquido con seguridad que ha llegado al río Pilcomayo y eso de  alguna manera ha ido elevando el grado de contaminación”, dijo.

Carvajal aclaró que el sedimento, o residuo sólido, producido por el sifonamiento del dique de colas no llegó al río en cuestión.

Crece el grado de contaminación. El responsable departamental de Medio Ambiente agregó que debido al sifonamiento de la empresa minera ha subido el grado de contaminación de la corriente que llega a Argentina y Paraguay.

“Siempre ha estado contaminado desde varios años atrás. Este caso, que para nosotros es un caso particular, lógicamente ha aumentado pues el porcentaje de la contaminación”, sostuvo.

Ayer, el gobernador Esteban Urquizu afirmó que los habitantes de las riberas están convencidos del incremento de la contaminación del Pilcomayo. Hasta ahora, el Gobierno departamental de Chuquisaca es la única entidad que ha presentado una querella formal contra la empresa Santiago Apóstol.

Antecedentes. El 4 de julio, el dique que contenía residuos sólidos de la empresa Santiago Apóstol sufrió un sifonamiento y se derramaron 10.000 metros cúbicos de agua y 11.000 metros cúbicos de lodo con metales pesados aproximadamente, según el Director de la Oficina Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo, Alejandro Romero.

Por su parte, el propietario de la empresa Santiago Apóstol, Mario Cano Cruz, aseveró ayer que 2.800 toneladas de desechos mineros están en las corrientes que conectan al río Pilcomayo.

A decir de Romero, haciendo referencia a un informe técnico, los 10.000 metros cúbicos de agua no alcanzaron a recorrer los 28 kilómetros que hay entre el dique y el desemboque al río Pilcomayo, por la alta presencia de arena.

El lodo derramado, o colas como se llama, tiene un alto contenido de residuos mineralógicos y está depositado en una extensión de 4 a 5 kilómetros.