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Una red internacional que opera en los dos países se encarga de vender los motorizados robados y además de usar instrumentos irregulares para posibilitar la transacción.
Cada diez minutos, un vehículo es robado en Sao Paulo. Para entender lo que hace que este crimen tan rentable y viable, un equipo periodístico del canal Record de Brasil dedicó seis meses a una investigación que terminó en el descubrimiento de una red internacional que legaliza estos vehículos. Un fraude relacionado con municipios y autoridades bolivianas.
Con el conocimiento del Ministerio Público de São Paulo, los periodistas montaron una moto con objetos robados que fueron adquiridos en diferentes partes de la capital. Luego adquirieron documentos personales falsos, siguiendo los pasos que siguen los criminales.
El último paso del fraude, sin embargo, se lleva a cabo en Bolivia: la legalización de la motocicleta robada. Sin mucha dificultad, el equipo fue capaz de comprar un documento notariado que pasa la propiedad de un supuesto antiguo propietario, un ciudadano boliviano, al "comprador" de Brasil. El documento fue escrito en papel con membrete oficial del gobierno boliviano y el Municipio de La Paz
Los periodistas brasileños llegaron a varias ciudades de Bolivia para encontrar las piezas del rompecabezas y encontraron que están involucrados en el crimen las autoridades gubernamentales bolivianas. Las fallas grotescas en los controles fronterizos de parte de la Policía Federal de Brasil también terminaron por dejarlos boquiabiertos con esta historia.
Fuente: Red Uno, El Día