El Madrid no sabe nada del ‘Fideo’, que antes del Mundial pidió más del doble de su salario para renovar. El jugador todavía tiene una charla pendiente con el club
Según pasan los días, el futuro de Ángel di María se sigue alejando del Real Madrid. El argentino, con las vacaciones recién estrenadas tras jugar la final del Mundial, tiene al club blanco con la mosca detrás de la oreja. Con una charla pendiente sobre su porvenir en Chamartín a su vuelta, en las oficinas del Madrid sospechan de la ausencia total del Fideo, que no da señales de vida.
Con el PSG llamando a su puerta, Di María tiene claro que este verano saldrá definitivamente del Real Madrid y en el club parecen pensar lo mismo. Creen que la oferta que el conjunto parisino le ha hecho al argentino será imposible de igualar y que finalmente hará las maletas en dirección al Parque de los Príncipes.Sus sospechas se remontan a antes del Mundial. Tras haber sido imprescindible en el último tramo de la temporada y vital en los triunfos de Copa del Rey y Champions League (en cuya final fue nombrado mejor jugador), habló con el club para solicitar una subida de sueldo.
Después de muchos vaivenes durante el curso, El Fideo creyó que había merecido un aumento. Pero sus peticiones parecieron excesivas en el club, ya que su nuevo contrato duplicaría sus emolumentos que percibía hasta entonces. De ganar 4 millones a cobrar 9 kilos netos, casi en el primer escalón salarial.
La propuesta dejó sorprendidos a los directivos blancos, que no estaban dispuestos a darle esa cantidad de dinero y que tampoco esperaban que el argentino se descolgase con esa petición. En el trasfondo del asunto, una posible oferta de 9 millones de euros al año del PSG, que sí dejaría satisfechas las aspiraciones de Di María.’Fair Play’ financiero
El problema del equipo parisino es que ya sobrepasó el límite impuesto por la UEFA. El club solo podía gastarse 50 millones esta temporada y ya lo ha hecho con la compra de David Luiz al Chelsea. Tras ese traspaso, el PSG tendrá que vender a jugadores antes de comprar para no desequilibrar su balance, vigilado por el Fair Play financiero tanto en gastos como en salarios.
Mientras, el Madrid sigue esperando que Di María vuelva de vacaciones (el día 4 de agosto) para retomar las negociaciones, escuchar las peticiones del futbolista y, a partir de ahí, decidir su futuro. Si insiste en sus exigencias y el club no cede, lo más normal es que El Fideo abandone la disciplina blanca después de su mejor temporada como madridista y a cambio de unos 60 millones.
Fuente: MARCA.com