Carta a Evo Morales

Carlos Federico Valverde BravoVALVERDEOKI_thumb1Señor Presidente, Evo Morales Ayma:Permítame decirle que en Santa Cruz, vivieron Vanesa Ortega (Paurito), Sandra Ramírez (Villa 1ro de Mayo), Eliana Quiroz (socióloga), Claribel Yucra (Plan 3000), Estela Conde (La Guardia), Eliana Rivas (20) y Sophia Calvo (26); le digo vivieron porque ya no viven más; las mataron, este año, en los últimos meses, como mataron el año pasado a Álvaro Escalante y a varias otras personas; algunas de ellas extranjeras (dicen que por ajuste de cuentas por narcotráfico); créame que, por lo que le voy a decir, no es importante el motivo por el que matan a la gente, porque, usted entenderá, no hay causa correcta cuando se trata de terminar con la vida de alguien; nadie tiene ese derecho, aunque se ejerce con mucha frecuencia.Señor Presidente: hace muchos años lo escuché decir que, usted es “de la cultura de la vida” y por eso me atrevo a escribirle, porque entre lo que usted dice y lo que acontece en nuestra ciudad hay una gran diferencia. Le cuento que en esta ciudad, donde yo vivo, donde viven mis hijos, mi compañera, mi madre y hermanos, mis sobrinos y mis amigos; es decir mis más caros afectos, también vive mucha gente buena, trabajadora, amante de sus hijos, de sus mujeres, de sus padres, de sus amigos; esa es la sociedad, señor Presidente, una conjunción de gente que se relaciona por lazos parentales o por afectos; unos son más ricos que otros; algunos terriblemente pobres pero, todos tienen el derecho de vivir, de trabajar, y, si es posible, de ser feliz.Le cuento que a esa gente a la que me referí, dentro de la comunidad, no la conozco, como no conocí personalmente a quienes fueron asesinados; a decir verdad, como usted, me enteré que existieron porque fueron asaltados o asesinadas, por robarles, por violarlas, por la causa que fuere; el hecho es que están muertas y que sus padres, hijos y hermanos siguen sin hacerse a la idea de que no es justo que eso pase.Los padres nunca debieran enterrar a sus hijos; eso es “contranatura”, pero, está ocurriendo con mucha frecuencia; escribí que “no es justo que eso pase” porque los cruceños y los bolivianos tenemos muy claro el concepto de justicia; parece que somos los únicos porque a los que gobiernan (a su gobierno sobre todo) se le ocurrió politizar la administración de justicia de tal manera que ahora todos tenemos la idea de que, quien no sea de su partido o no tenga relaciones con alguien de su partido, no encontrará justicia.Pareciera que la idea de los que mandan, (ayer y hoy), es “tener y acumular poder”, por encima de todas las cosas y, cuando ello ocurre, hay una sociedad que queda indefensa; el Poder está convencido que comprando armas, uniformes, vehículos, helicópteros o aviones está trabajando por la seguridad de la gente; esa es la soberbia de quien se cree a si mismo un “proveedor” de seguridad, cuando lo que la gente precisa, es que las cosas sean completamente diferentes, es decir, que se trabaje desde la base, desde el núcleo en tareas de educación, que se corte el acceso de los jóvenes a la droga, que se termine la facilidad que se tiene, en todo el país, de acceder a la compra/venta de objetos de procedencia dudosa; que se acabe el bullying en las escuelas, que las Pandillas o tribus urbanas cambien sus comportamientos por otras opciones que se les pueda ofrecer como alternativa. Debe evitarse el asalto a las propiedades agrarias rurales y a las tierras urbanas; debe respetarse el derecho a la propiedad privada.No tener trabajo digno, no poder acceder a educación formal es terrible señor Presidente, eso lo debiera saber usted que tuvo una infancia y juventud difíciles, hasta que encontró en otras tierras, la posibilidad de ser lo que es; usted fue un expulsado de la pobreza y, eso me da pie para decirle que muchos de los expulsados por la pobreza de tierras altas viven muy mal en las tierras bajas; no es fácil llegar con una mano atrás y otra adelante pero, tienen que hacerlo, porque allá, en el lugar donde nacieron, están peor.Muchos de los que llegan no encuentran opciones de vida, señor presidente; por suerte son los menos pero son muchos, estos no tienen otra opción que abandonar la escuela y de ofrecer su fuerza de trabajo para “hacer cualquier cosa”, mientras usted se vanagloria de que está evitando la deserción escolar porque les da un bono miserable, humillante pero, bono al fin, en vez de ofrecerle alternativas de futuro.Yo sé que es el sistema el que marcó hace rato las alternativas de la gente pero, a alguien se lo debo reclamar y, resulta que usted lleva 9 años en el Gobierno, de manera que no hay forma de que rehúya usted a su responsabilidad de brindarnos al menos seguridad, señor Presidente porque, eso es lo que reclamo en esta carta.Probablemente pudiera hablarle de los excedentes que entraron (dinero) producto de políticas anteriores o cosas por el estilo pero no quiero hablar de eso, quiero pedirle que piense en lo que está ocurriendo en nuestras ciudades, señor Presidente; usted es responsable por lo que pasa y, claro, por lo que deja de pasar porque no se hacen las cosas que deben hacerse; en santa Cruz, que es el lugar donde nací y tengo la suerte/condicionada a la salida a la calle, de vivir, nos matan casi todos los días y, no en sentido figurado; nos matan de verdad, en lo que va del año, en poco más de 25 semanas, tenemos como 25 muertos por violencia y eso no es bueno y no es normal, Presidente. Cuando la violencia delincuencial se lleva a un ciudadano, se lleva parte de la fe de los demás ciudadanos en el Estado y en sus instituciones; eso conduce al desánimo, señor Presidente y, no es bueno que ocurra porque se terminan perdiendo los valores.Qué me importa a mí, si Naciones Unidas asegura que el índice de homicidios en el país sigue siendo “bajo con relación a otras ciudades del mundo”; de verdad le digo, señor Presidente, eso me importa un carajo, porque las cifras las escriben los que están sentados en cómodos escritorios leyendo periódicos o revisando el internet para hacer sus estadísticas; esa gente no sabe que los ciudadanos agredidos no denuncian porque piensan que es inútil hacerlo; han perdido la fe en el Estado, como escribí arriba.Presidente, le cuento que nosotros los ciudadanos tenemos temor de salir o lo que es peor, tenemos miedo de que nuestros hijos salgan a la calle porque sabemos los peligros a los que se exponen pero, al mismo tiempo y, pese a ello, no intentamos detenerlos, no tratamos de impedir esas salidas porque no estamos dispuestos a dejar que los malos nos ganen la calle y la ciudad, señor Presidente.Y le escribo a usted porque sé que la Gobernación no puede hacer otra cosa que comprar camionetas o equipo y, porque, lamentablemente a la gente que trabaja en el Municipio, el más cercano Gobierno que tenemos los ciudadanos les da lo mismo lo que pasa porque nunca se pronuncian cuando ocurre un hecho de violencia; me dirijo a usted para decirle que, es tiempo de que se trabaje en serio para comenzar a solucionar el problema tan serio al que nos enfrentamos, nosotros los ciudadanos seguramente tenemos que hacer y dar de nuestra parte, Presidente, debemos educar, como sociedad, mejor a nuestros hijos; hace un par de días me llamó una señora para decirme que no es correcto decir que tenemos que educar mejor a nuestros hijos si es a ellos a los que están matando pero, con el respeto que la señora merecía, le hice notar que quienes matan a nuestros hijos son, en su gran mayoría, jóvenes de las mismas edades, de manera tal que, supongo que los ciudadanos podremos poner nuestro mejor esfuerzo para ser mejores; de usted y del Gobierno del estado depende lo demás.No compre, no gaste, la seguridad no se compra, Presidente, la seguridad se la trabaja y se la gana con la prédica pero, también con el ejemplo. De verdad que espero que usted haga algo, le reitero, usted no puede rehuir a su responsabilidad, hace 9 años que es el Presidente; nada de lo que ocurra en Bolivia es ajeno a usted, lo bueno y lo malo.Esta es una carta que no busca otra cosa que respuesta de parte suya, señor Evo Morales Ayma; no me interesa si lo hace pensando en mi… eso es lo de menos; piense en la sociedad a la que Gobierna, señor Presidente, asuma su responsabilidad, casi 6 de cada 10 bolivianos en capacidad de votar depositaron su confianza en usted. Espero que sepa retribuirla; hasta ahora, está en falta.Con todo respetoCarlos Federico Valverde BravoCiudadano