Un análisis comparativo sobre los resultados de la lucha contra el narcotráfico en Bolivia y Colombia en el periodo 2005-2013 pone de relieve la enorme diferencia entre los resultados obtenidos en nuestro país y los alcanzados en la nación hermana.En base a los monitoreos sobre cultivos de coca realizados por la oficina antidrogas de Naciones Unidas (UNODC), queda claro que, mientras Bolivia aparece estacionaria alrededor de las 25.400 hectáreas, Colombia logró una drástica reducción de cultivos a menos de la mitad, de 86.000 hectáreas a 48.000.Si tenemos en cuenta la modernización tecnológica en la fabricación de droga, resulta que Bolivia ha duplicado su producción, pasando de 90 toneladas métricas de cocaína en el 2005 a 160-200 toneladas métricas en el 2013.En igual periodo, en cambio, Colombia redujo su producción de 640 tn a 249-331. Es decir, prácticamente a la mitad.¿La diferencia en las políticas antidrogas de ambas naciones, que arrojan resultados tan diferentes? Por una parte, Colombia no muestra tolerancia hacia los cultivos excedentarios (coca-para-cocaína), como si parece suceder en el Estado Plurinacional que conduce Evo Morales.Y por otro lado, los colombianos han preservado su conexión con la lucha global contra las drogas, en buena medida coordinada por la DEA. Agencia, que como sabemos, Morales se apresuró a expulsar.Tenemos entonces que el fracaso de la política antinarcóticos del régimen evista es el imán que atrae a cárteles o clanes internacionales de la droga a Bolivia, presencia que a su vez se traduce en un desmejoramiento de los indicadores en materia de seguridad ciudadana…[email protected]