“Se declaran consumidores y hay que dejarlos libres a las ocho horas”, dice el responsable de la lucha antidroga en Bolivia, Felipe Cáceres.
Los Tiempos, Cochabamba
Incautación de marihuana a microtraficantes en Cochabamba. – Daniel James Los Tiempos
El viceministro Felipe Cáceres, responsable de la lucha antidroga en el país, admitió dificultades para acorralar a los microtraficantes. “Se declaran consumidores y hay que dejarlos libres a las ocho horas”, dijo.
Los microtraficantes son responsables del comercio de drogas principalmente en colegios, donde incitan al consumo. Existe un proyecto para reformar la ley 1008 en este capítulo.
“Se han ejecutado operativos para tener una información de primera mano sobre qué tipo de droga está circulando con los indigentes. Evidentemente de la clase medida para arriba hemos descubierto en operativos de microtráfico que hay marihuana y evidentemente sobres de cocaína. Lo que tenemos que hacer de manera preventiva son más operativos”, dijo Cáceres.
Aseguró que uno de los pilares fundamentales que tiene la estrategia de lucha contra el narcotráfico de Bolivia, apunta a la reducción de consumo de droga, por lo tanto, son constantes los operativos contra el microtráfico en todo el país, sobre todo en las ciudades de Cochabamba, Santa Cruz y La Paz.
“En el eje central, los chicos, los indigentes están con clefa, inhalantes. Seamos claros, evidentemente hemos visto sobrecitos de marihuana ¿pero esta gente indigente tendrá dinero para comprar cocaína? No, porque es caro”, agregó.
Aseguró también que Bolivia continúa siendo un país tránsito de droga y está lejos de convertirse en consumidor. Sin embargo dijo que mediante los operativos preventivos que realiza la Felcn se logró identificar y detener a personas con sobres de cocaína y marihuana cerca de unidades educativas.
Por lo tanto, convocó a las autoridades de las gobernaciones y alcaldías a sumarse a estas actividades de control y prevención. “Yo he quedado sorprendido, hemos visto a una persona con 150 sobres cerca de un colegio, incluso averiguamos si hay niños o jóvenes que están consumiendo pero no, estarían buscando mercado para distribución. Reitero que este tema hemos frenado pero aparecen”.
Cáceres dijo que según un estudio financiado por la Organización de Estados Americanos (OEA) que costó alrededor de 80 mil dólares, hace dos años, el 0,6 por ciento de la población boliviana consumió cocaína y el 1,6 por ciento marihuana, mientras que el 60 por ciento alcohol.
“En Bolivia el alcoholismo es un problema serio. Definitivamente el alcohol es peor que las otras drogas que existen, ésta debe ser una preocupación del Ministerio de Salud con municipios y gobernaciones”, indicó.
Vacío legal
Cáceres lamentó que exista un vacío legal en la normativa boliviana que no coadyuva al trabajo que viene realizando los efectivos antinarcóticos. “Cuando ejecutamos los operativos hemos encontrado sobres de marihuana, sobres de cocaína y lo peor (…) es que esa persona se declara inmediatamente consumidor. Esa persona no puede estar en la cárcel ni 8 horas. Sale a la calle y lo volvemos a encontrar y lo detenemos en otro lugar y ahí si tenemos un problema de tipo legal jurídico de la Ley 1008 seguramente al año vamos a resolver”, dijo.
Aseguró también que está previsto para la próxima gestión concluir el proyecto de ley de Sustancias Controladas que reemplazará a la Ley 1008 en la que se planteará incluir a las gobernaciones y alcaldías con el fin de que tengan competencias en la lucha contra el narcotráfico.
El narcotráfico no para
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, dijo que el narcotráfico es una “máquina que nunca para” en sus actividades y por parte del Estado es complejo identificar territorialmente los puntos donde estarían ubicados.
“Es difícil, es humanamente imposible tener datos específicos o puntualizar los lugares de fabricación de droga. A medida que se va teniendo la información tenemos las medidas de alerta temprana y cuando se confirma la actividad de tráfico ilícito de droga se ejecuta con operativos donde ya participan nuestros policías antinarcóticos”, dijo.
Aseguró que ha logrado identificar algunos lugares en Bolivia donde los pobladores se dedican a la actividad de la producción de droga. Sin embargo, aclaró que no se puede “estigmatizar a toda la población”.
Entre ellos está Yapacaní y Puerto Suárez en el oriente boliviano mientras que en el occidente está registrada la población de Cacachacas en el norte de Potosí.
Incautaciones
En lo que va del año la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico logró incautar 16 mil toneladas de cocaína y de las personas detenidas el 85 por ciento son bolivianos mientras que el resto es de nacionalidad extranjera.
La Fuerza de Tarea Conjunta erradicó y racionalizó 6 mil hectáreas de coca en todo el país.
“Vamos a poner énfasis en la modificación de la Ley 1008 donde no sólo es responsable el Gobierno sino también los municipios y gobernaciones”, dijo.