Un 25% de los 1,3 millones de automóviles que circulan en Bolivia ya ha sido adaptado al Gas Natural Vehicular. En la fracción de motorizados que se dedican al transporte de pasajeros, la proporción alcanza al 80%. El Estado ahorra $us 250 millones en subvenciones.
Ocho de cada diez vehículos del transporte público funcionan con Gas Natural Vehicular (GNV). Foto: Archivo EL DEBER
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Ocho de cada diez vehículos del transporte público del país ya han sido adaptados para que sus motores trabajen con Gas Natural Vehicular (GNV). Según ha explicado hoy el director general de la Entidad Ejecutora de Conversión a Gas Natural Vehicular (EEC-GNV), Hernán Vega, el 25% del parque automotriz de Bolivia opera a gas, y de ese porcentaje, el 80% de los buses, micros y minis, ya está convertido.
Vega indicó a la red Erbol que en el país hay unos 300.000 vehículos convertidos a GNV, de un total de 1.326.833 motorizados en circulación, según cifras hasta 2013 del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los 300 mil vehículos que funcionan a gas, permiten que el Estado ahorre unos $us 250 millones en subvenciones a los combustibles. “Tomando la diferencia de los precios en que se compran el diesel y la gasolina y lo que se vende aquí en el país (…) por litro de diesel hay una subvención de más de 5 bolivianos”, manifestó el funcionario a Erbol.
Con un presupuesto de Bs 110 millones, este año la EEC-GNV tiene previsto convertir otras 34.000 unidades, sobre todo en los departamentos del eje. Entre enero y agosto ya se realizó esa labor en unos 10.000 vehículos.
El objetivo general de la entidad es llegar al medio millón de vehículos funcionando a gas en el país en el año 2025.