Organizaciones sociales convirtieron sus sedes en casas de campaña para Evo

Al menos 300 sedes sindicales son ahora casas de proselitismo del gobiernista MAS para promover la reelección del presidente Evo Morales.

Sectores sociales convirtieron sus sedes en casas de campaña

Campesinos, interculturales, indígenas y obreros colocaron sus ambientes a disposición del MAS para promocionar la reelección de Evo Morales.

imageSede del Conamaq pintada con colores del MAS.



Página Siete / La Paz

Las organizaciones sociales afines al gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS) han convertido sus sedes sindicales en casas de campaña electoral en respaldo a sus candidatos del oficialismo.

La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, la Confederación de Comunidades Interculturales, el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo, la Central Obrera Boliviana y la Federación de Campesinos Tupac Katari resolvieron  apoyar a sus candidatos, para lo cual pusieron a diposición del MAS sus edificios y ambientes.

Los dirigentes de las organizaciones le dijeron a Página Siete que sus estatutos avalan la decisión de apoyar al instrumento político del MAS.

La dirigente del MAS Nélida Sifuentes informó que son al menos «300 sedes sindicales”,  en todo el país, que fueron habilitadas como casas de campaña electoral. «En estas casas se están volviendo a inscribir a los militantes”, dijo.

El representante de los campesinos Rodolfo Machaca  informó que las nueve federaciones departamentales y  seccionales  serán casas de campaña. «En la Confederación tenemos un auditorio para planificar y organizar la campaña”, añadió.

El edificio del Conamaq incluso fue pintado con los colores del MAS y  lleva un rótulo «Evo Presidente”. El arquiri apu mallku, Elías Choque, sostuvo que en su casa matriz ya comenzó la campaña electoral, «y vamos a seguir abriendo las casas de campaña en los 16 suyus”.

El MAS ha incorporado en sus listas de candidatos a varios dirigentes u otros miembros de las organizaciones sociales que se han convertido en su base política y electoral.

Los interculturales, que tienen candidatos en Beni, Cochabamba, La Paz, Santa Cruz y Tarija, entre otros,  se involucraron de lleno en la actividad partidaria. El secretario de relaciones de dicha organización Jorge Quispe dijo que son «el brazo político del MAS”, por lo que el 19 de este mes proclamarán a los candidatos del MAS en su casa de campaña o sede sindical.

Los dirigentes coincidieron que su apoyo a los candidatos y al MAS no sólo será moral, sino material y con aportes económicos.

En la oficina de la Federación Departamental Única de Campesinos Tupac Katari ya se entregan calendarios con las fotografías del candidato a tercer senador, Jorge Choque, acompañado del binomio Evo-Álvaro.

El dirigente Apolinar Quito aseguró que trabajarán hasta llevar a su candidato hasta la Asamblea Legislativa, «(La sede) Nos sirve para reunirnos, siempre para apoyar a nuestro hermano (candidato)”.

La Central Obrera Boliviana (COB) dejó a cada sector tomar sus decisiones. El dirigente Mario Segundo precisó que no existe ningún instructivo para que las sedes sindicales sean oficinas de campaña. «Algunos sectores abrirán sus sedes, pero no hay un instructivo directo de la COB”, declaró.  En su criterio, no será posible que la entidad sindical sea una oficina de campaña electoral, aunque reconoció que puede servir para las reuniones con  candidatos.

Sin embargo, Elías Choque justificó que en el Conamaq la independencia partidaria y política se define en relación a los partidos neoliberales.

«Las autoridades originarias no se están metiendo con los partidos neoliberales, sino con el instrumento por la soberanía del pueblo, el MAS, que es de nosotros”, justificó.

Punto de vista

Rufo Calle. Exdirigente campesino

Se asesinan los principios

Nos da mucha pena e indignación a quienes somos parte de las organizaciones sociales, porque  la Central Obrera Boliviana (COB) y el resto de las organizaciones se han convertido en casas de campaña electoral. Prácticamente están asesinando los principios y la filosofía revolucionaria de reivindicación de las organizaciones sociales.

Creemos que desaparecen las instituciones contestatarias y la independencia, pese a que durante años se han respetado estos principios sindicales. Por más revolucionario que sea un gobierno, no podemos ser parte de él.

En todo caso, si algunos actores sindicales quieren ser parte del Gobierno, tendrían que alejarse de las  organizaciones, porque su función es la fiscalización y control social a los gobiernos nacionales, departamentales o municipales.

Es lamentable que estas organizaciones, que han sido gloriosas, ahora se presten a un partido político.