Dato. Carlos Villegas, presidente de YPFB, indicó que Bolivia, desde el 2015, dejará de comprar gasolina y acabará con la subvención.
Ref. Fotografia: Estaciones. De un parque automotor de 1.300 millones de vehículos, el 60% consume gasolina.
De manera unánime tres expertos, Roberto Laserna, Álvaro Ríos y Francesco Zaratti, señalaron que el país, si bien ahorrará muchos dólares en la importación de gasolina a partir del 2015, tal como reflejó el pasado domingo, Carlos Villegas, presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), de ninguna manera eso significará acabar con el subsidio al precio de la gasolina que actualmente se encuentra en $us 0,53 dólares el litro, cuando el promedio del precio internacional se encuentra en un promedio de $us 1,32 por litro.
Villegas, el pasado domingo, dijo que el país no solo dejaría de importar gasolina sino que lograría una producción excedentaria con 32,3 millones de litros al año para la exportación. Con ello, la subvención a la gasolina que en este momento está en $us 198 millones al año llegaría a cero.
«Lo que se va bajar será la importación de gasolina que proviene de los líquidos livianos. Pero que la subvención llegue a cero, no va a ocurrir, solo vamos ha dejar de comprar. En este momento el precio del barril está cercano a 40 dólares cuando el precio internacional está cercano a 100 dólares», puntualizó Álvaro Ríos, Experto Energético.
Cifras reveladoras. Según datos de la víspera, de Global Petrol Prices.com, Bolivia se encuentra en el puesto 16 de los países con más bajos precios a la gasolina del mundo. El primer lugar ocupa Venezuela, donde la gasolina es subsidiada en el 100%. El país se encuentra como segundo de Sudamérica por encima de Ecuador y el resto de los países vecinos.
«No hay diferencia sustancial en estos precios entre los distintos países. Como regla general, los países más ricos tienen los precios más altos, mientras que los países más pobres y los países que producen y exportan petróleo tienen precios significativamente más bajos», señala el informe de Global Petrol Prices.
En el análisis. Ante esas consideraciones, el experto energético Francesco Zaratti dijo que se dejará de importar gasolina y aditivos con un ahorro considerable de divisas, pero otra cosa es la subvención al precio de la gasolina, resultante del precio interno del petróleo que es menos de la mitad del precio internacional del barril. «Hay una subvención estructural dada por la diferencia entre el precio del barril en el mercado interno (27 $/barril) y el precio internacional (más de 100 $/bbl) y una subvención interna debido a que posiblemente el precio de 27 $/bbl no cubra el costo de producción, refinación y comercialización de ese combustible en todo el territorio nacional, sin contar el incentivo que YPFB se ha comprometido a pagar a las empresas por barril de petróleo crudo extraído», enfatizó.
Sacrificio del Estado. Roberto Laserna, presidente de la Fundación Milenio, describió que un subsidio es un sacrificio financiero que alza el Estado con el argumento de favorecer a los agentes económicos que considera prioritarios.
Además, citó que es correcto afirmar que si no se cambian los precios de los carburantes, simplemente se estaría sustituyendo una forma de subsidio por otra. El Gobierno no desembolsaría dinero, como lo hace ahora, pero sí dejaría de percibir ingresos por vender un producto a un precio inferior al del mercado. «Pero los problemas más importantes del subsidio no son los de su financiamiento, sino los de sus efectos en la economía, y ellos seguirían causando daño», apuntó Laserna.
Una situación parecida. Según Global Petrol Prices, una excepción es Estados Unidos, un país económicamente avanzado tiene bajos precios de gasolina. Las diferencias de precios entre países se deben a los diferentes impuestos y subsidios para la gasolina. «Todos los países tienen acceso a los mismos precios del petróleo en los mercados internacionales, pero se imponen diferentes impuestos. Como resultado, los precios de la gasolina son diferentes. En algunos casos, como en Venezuela, el gobierno subsidia los precios de la gasolina y por lo tanto la gente paga casi nada», finaliza.
Fuente: eldia.com.bo