El gobierno boliviano insiste en la versión de un “choque armado” entre un grupo de elite policial y el otro supuestamente terrorista liderado por Eduardo Rózsa, el año 2009 en Santa Cruz de la Sierra.
Llegada a Bolivia de Carolina Dwyer es intranscendente, no modifica tesis que célula urdía guerra civil: Rodríguez
Michael Dwyer (foto) fue masacrado junto a Arpad Magyarosi y Eduardo Rózsa en el operativo en el Hotel Las Américas de Santa Cruz. Archivo ANF.
La Paz, 12 sep (ABI).- El fiscal Marco Antonio Rodríguez, afirmó el viernes que la llegada a Bolivia de Carolina Dwyer, madre del irlandés Michael Martin Dwyer, fallecido en un choque armado con los agentes policiales en 2009, «es intranscendente porque no modifica la tesis, qué mercenarios urdían una guerra civil en Bolivia».
«Por medios de prensa tengo conocimiento que la madre del finado Martin Dwayer estaría llegando al Estado Plurinacional de Bolivia, hecho que para el Ministerio Público es intranscendente porque existe una acusación formal en la que se está sustanciando el proceso denominado Terrorismo I», afirmó a la ABI.
A su juicio, esa persona tiene todo el derecho de llegar a territorio boliviano, como cualquier persona, pero dijo que desconoce los motivos que la traen a Bolivia.
Rodríguez insistió que de ninguna manera, la presencia de esa persona, afectará el proceso, tomando en cuenta que cualquier situación debe emanar del órgano jurisdiccional.
«La madre no es parte del proceso, no es una autoridad pública en Bolivia, representante de alguna embajada o misión diplomática que puede incidir en el proceso, ni aun así, tendría que ser esta una determinación del Órgano Judicial para que pueda modificar la causa que tiene procesalmente la investigación del caso denominado Terrorismo I», respaldó.
Recordó que el Ministerio Público presentó una acusación en cuya tesis se afirma y dijo que se comprobará, a través de los elementos probatorios, los actos de una organización armada para separar al país.
El jurista garantizó que el Ministerio Público sustentará su acusación respecto a los procesados de origen europeo que, afirmó, fueron contratados por malos bolivianos para tramar la secesión del país «por vía de una guerra civil».
El Ministerio Público investigó ese caso desde la madrugada del 16 de abril de 2009, cuando la Policía desarticuló en el Hotel Las Américas de Santa Cruz una banda de mercenarios europeos que planearon replicar en Bolivia lo sucedido en África, Croacia y en los Balcanes, es decir, dividir al país a través de una ola de actos y atentados terroristas, recordó el Fiscal.
Rememoró que el rumano Arpad Magyarosi y Michael Martin Dwyer fueron abatidos junto a Eduardo Rózsa en choque armado con un grupo de elite de la Policía, del que sobrevivieron Elod Tóásó y Francisco Astorga.