Dos candidatos opositores deberían renunciar

Raúl Peñaranda U.raul-penarandaPese al desgaste que entraña cualquier actividad política y a decenas de temas que son criticables del Gobierno de Evo Morales, es muy probable que las próximas elecciones arrojen unos resultados aún más convenientes para el oficialismo que las ya amplias victorias que obtuvo en 2005 y 2009.Ello se debe a que en los procesos electorales mencionados se dio una polarización entre Morales y un candidato opositor (primero Jorge Quiroga y después Manfred Reyes Villa), con lo que, en promedio, el MAS logró alrededor del 60% de los votos, contra el 30% del mejor ubicado. En esos dos casos, el segundo candidato opositor, Samuel Doria Medina, fue electoralmente perjudicado y cayó a un lejano tercer lugar.Con miras a las elecciones de octubre, lamentablemente para quienes no votaremos por Morales, esa polarización está en duda. Por lo tanto, está por suceder el peor escenario para la perspectiva democratizadora y opositora del país: que Morales logre el mismo 60% de elecciones anteriores, pero que el 30% opositor se reparta entre dos candidatos igualmente débiles, Samuel y Tuto.El escenario político es, obviamente, la mejor noticia para el Gobierno y su interés en entronizarse en el poder, ojalá, según espera, por muchas décadas. Evo Morales obtendrá dos tercios en ambas cámaras y quedará aplanado el camino para su sueño más acariciado: aprobar la reelección indefinida. Con eso aspiraría a quedarse en el Gobierno por lo menos una gestión más a la que seguramente ganará en octubre, con lo que completaría 20 años en el poder. Y nadie garantiza que en 2025 no siga intentando prorrogarse: para ello contará, incluso más que ahora, con los recursos públicos, los medios de comunicación, el Tribunal Supremo Electoral, el Poder Judicial; además, habrá cooptado seguramente a más expresidentes, a más cineastas, a más novelistas, a más dirigentes indígenas. Y los opositores o estarán presos o tan debilitados que su acción no tendrá relevancia. Finalmente, una columna como esta no podrá publicarse porque no habrá diarios independientes.Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina y también Juan del Granado deben tomar un café juntos y reflexionar seriamente si sus acciones están a favor de democratizar la sociedad boliviana o si han colocado sus egos y aspiraciones personales por encima del interés del país. Dos de ellos deberían renunciar (pronto) a sus candidaturas. De lo contrario, todos sufriremos las consecuencias de sus actos.El Deber – Santa Cruz