El extraño aumento de seguidores árabes en la cuenta de Twitter de Rajoy


La red social reconoce un incremento de «cuentas falsas» que está suspendiendo

La cuenta de Twitter de Mariano Rajoy ha registrado un aumento de miles de seguidores árabes en los últimos días, una circunstancia que el equipo de redes sociales del presidente del Gobierno califica de «extraña campaña» y atribuye a los bots, cuentas artificiales creadas para seguir a usuarios, pero que no tienen una persona detrás. La red social ha reconocido un «aumento de nuevas cuentas falsas» que está procediendo a suspender, mientras el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha acusado al presidente de «comprar seguidores» con el objetivo de que él mismo no le supere en popularidad.



El perfil de Rajoy en Twitter registraba la mañana de este viernes una cifra de seguidores de 593.000, varios miles de seguidores más que los de días atrás. La cifra se ha ido rebajando a lo largo de la mañana, y en torno a las 13.00 contaba con 555.000 seguidores.

«Se está trabajando para averiguar quién está detrás de esta extraña campaña. Damos la bienvenida a nuestro Twitter a gente real #NoBots», ha tuiteado la cuenta de Rajoy bajo la firma «Equipo Twitter MR».

Un perfil de Twitter asociado a Podemos (@PodemosCoopin) ya desvelaba ayer que se trataban de seguidores falsos. «Más de 300.000 seguidores de @marianorajoy en Twitter son falsos», denunciaba esta cuenta, al tiempo que acompañaba su alerta con imágenes de los seguidores del presidente del Gobierno.

La tesis del líder de Podemos, Pablo Iglesias, es que el equipo del presidente habría comprado falsos seguidores para no ser superado por el suyo, que le pisaba los talones con unos 524.000 followers. Iglesias ha calificado de «patético» que Rajoy «dé instrucciones a su equipo» para «comprar seguidores». «Aspiramos a un país en el que el presidente del Gobierno por lo menos no haga el ridículo», ha asegurado el líder de Podemos en una entrevista televisiva.

La compraventa de seguidores en Twitter es una práctica habitual en determinados ámbitos del marketing online que usa como mercancía cuentas falsas administradas por programas que pueden replicarse por miles. Existen distintas tarifas en función del volumen de seguidores y de la supuesta apariencia «humana» de estas cuentas. Cuanta más antigüedad, seguidores o actividad muestren estos perfiles, más caros se pagan.

Hay quien acude a esta fórmula para mejorar artificialmente la reputación en redes sociales de marcas o productos pero también pueden usarse para desacreditar a terceros con la acusación de que acuden a métodos artificiales para mejorar su influencia online.

Fuente: elpais.com