Quinientas hectáreas de coca ilegal encontradas en el Parque Nacional Isiboro Sécure encienden la alarma sobre la penetración del narcotráfico en las áreas protegidas.Decimos del narcotráfico porque esa y no otra es la finalidad de estos cultivos ilícitos: aprovisionar de materia prima a los cárteles internacionales que operan a sus anchas en el país.Además, lo del Isiboro Sécure no es seguramente un caso aislado, sino apenas la “punta del iceberg” de nuevas zonas de coca-para-cocaína, creadas a imagen y semejanza del bastión presidencial del Chapare.Debe hacerse notar que el parque en cuestión es precisamente aquel donde se encuentra el TIPNIS, territorio indígena que el régimen de Evo Morales quiere atravesar con una carretera que el brasileño José Serra bautizara como “la autopista de la cocaína” y que otros apodaron “la transcocalera”.Se trata del territorio natural de expansión para los cocaleros del trópico de Cochabamba, quienes constituyen el núcleo duro del poder en el gobierno del MAS.Agréguese a esto que no existen cifras creíbles sobre el verdadero grado de penetración de las mafias cocaleras en los parques nacionales, ya que en dichas zonas las Naciones Unidas no realizan monitoreo directo de cultivos, sino que simplemente recogen los números que les entregan los representantes gubernamentales…[email protected]