Obstáculo. Falta información en los maestros y en la sociedad para promocionar las políticas y programas pensados en los más inteligentes.
La ayuda para los estudiantes con talento especial o también llamados superdotados, aún está en pañales en nuestro país y principalmente en nuestro departamento, donde en lo que va del año solo cinco estudiantes destacados por su alto nivel cognitivo sobre sus compañeros, han recibido una ayuda o asesoramiento por parte del Estado boliviano.
No obstante, en la totalidad de los casos los estudiantes han llegado por cuenta propia y empujados por sus padres al Centro Integral Multisectorial, donde opera el programa especial de asistencia a los estudiantes con talento extraordinario, esto pese a que la Resolución 001/2014 emitida por el Ministerio de Educación, en su artículo 48, obliga a los docentes y directores de unidades educativas a hacer gestiones para promocionar y reforzar su nivel de aprendizaje.
Poco apoyo docente deja solos a estudiantes que batallan con sus padres para sobresalir. Si bien el Viceministerio de Educación Alternativa y Especial anunció hace unos días la elaboración de una escala de Wesler, válida para medir el nivel cognitivo de las personas a nivel mundial, adaptada a la realidad del país y junto a ello un programa de apoyo a por lo menos 100 estudiantes de todo el país para poder potenciar su conocimiento en nuestro medio, es evidente la falta de apoyo a este sector estudiantil que en muchos casos hasta se ve frustrado por la falta de apoyo académico y psicológico acorde a su desempeño.
«Es lamentable pero no hay ayuda para estos niños que merecen atención especial, porque pueden representar al país por sus habilidades. Sin embargo, el apoyo que les dan es muy escaso, realmente es muy poco. Tengo dos hijos que tienen talentos y habilidades especiales, pero en sus colegios en lugar de apoyarlos en un momento los profesores y sus compañeros lo vieron como si fuera algo malo», manifiesta un padre de familia que evitó identificarse al momento de emitir su experiencia.
«Yo noté el talento de mi hijo y sé que es capaz de muchas cosas, finalmente pude demostrar a sus maestros que no era un capricho que mi hijo tiene dotes distintos a los de sus compañeros y me alegro que ya exista un programa específico, aunque es bueno que se socialice con los maestros y directores que poco promueven esta ayuda que ha surgido, yo en ambos casos he tenido que hacer todo solo», dice el hombre.
Ven poco apoyo e información en maestros. Según explica el responsable de este programa, Carlos Narvaez, desde este año se han promovido políticas de promoción y detección de talentos extraordinarios a nivel nacional en el sistema educativo. Sin embargo, admitió las debilidades que hay para su implementación y cumplimiento, debido a la falta de información que tienen los docentes para promocionar los talentos que están albergando.
«Justamente esta es una de las principales barreras que estamos enfrentando, ya que los chicos deben ser referidos desde sus colegios previo a una evaluación técnica académica, que dará pié a la evaluación final que le hará el Centro Integral Multisectorial, aunque a esta fecha solo tenemos cinco estudiantes, que han llegado con sus padres», manifestó el funcionario.
Sin embargo, el contar o no con el apoyo de la instancia educativa, así como la del sistema administrativo del área, tampoco resuelva a cabalidad las necesidades que requieren, tomando en cuenta la exigencia que tienen de tratamientos especiales no solo en el área académica, sino emocional y neurológica.
Subir al estudiante de curso no lo es todo. Según refiere Narvaez, la única ventaja de la que gozan los estudiantes superdotados es la promoción de curso, ya que no se contemplan becas de ningún tipo fuera del tratamiento psicológico, emocional y en pocos casos neurológicos.
«Aún estamos en proceso de construcción de proyectos becarios, que precisan una aprobación de las autoridades», señaló a tiempo de indicar también que esta asistencia brindada por el Gobierno tampoco llega a la educación superior.
En este sentido, la psicóloga y docente académica Roxana Uriona destaca la necesidad que existe en nuestro país de políticas que prioricen el fomento y la promoción de niños y jóvenes con alto nivel cognitivo, más allá de elevar de curso al estudiante.
Desde su perspectiva, la carencia de mecanismos y tratamientos correspondientes para estas personas, puede convertirse en una desventaja para los niños y jóvenes que tienen un potencial de inteligencia.
«No creo que la necesidad de estos niños y jóvenes pase por la elevación de cursos, no solo es elevarlos de nivel sino hacer currículos especiales y darles un tratamiento académico y emocional, acorde a sus actitudes y desempeños», sugiere.
La experta forma la comisión de profesionales que elaboran una nueva escala de medición cognitiva para estudiantes de todo el país, con la finalidad de definir parámetros y detectar este tipo de casos para dar una asistencia adecuada.
Por su parte, el psicopedagogo Marcelo Martínez también coincidió en la necesidad de implementar políticas que centren una atención específica a estudiantes que gozan de habilidades extraordinarias. Según explica, una elevación de curso que no está acompañada de una asistencia psicológica y emocional puede traer consecuencias desfavorables al estudiante e incluso manifestarse de manera adversa si no se encuentra un equilibrio entre su desarrollo académico y su comportamiento emocional.
«A veces promocionar a un niño superdotado a cursos superiores o forzarlo a danzar con otros de edad distinta, lo distancia de los otros niños y hay un desfase entre nivel cognitivo y emocional, por lo que tienden a ser distraídos o generar conductas no acordes. Creo que estos estudiantes también deben ser evaluados en el nivel emocional, es decir, generar programas de apoyo y fortalecimiento emocional acordes a su nivel académico», complementa.
'Lo que se le ofrece al colectivo es pobre'. Sin embargo, para el educador Álvaro Puente las necesidades y prioridades para este sector estudiantil, son más profundas y tienen que ver con la estructura del sistema educativo del país.
Pues según afirma no se puede dar una calidad de atención a los supertalentos si no hay cómo asistir siquiera el nivel básico de educación.
«Es bueno saber que se trabaja en esta área, lo lamentable es que lo que se ofrece al conjunto es muy pobre y ahí atrofiamos a los inteligentes. Es bueno que estudien el tema y que fijen una atención en los superdotados, pues en nuestro medio no conozco colegios específicos para este tipo de estudiantes, solo se fomenta a través de iniciativas privadas», expresó el pedagogo.
También hizo énfasis en la formación de los profesores y de dotar personal académico especializado para tratar a alumnos con alto nivel cognitivo.
«Tengo dos hijos que tienen talento y habilidades especiales. En sus colegios en lugar de apoyar en un momento lo vieron como si fuera algo malo».
Anónimo
Padre de un niño con talento especial
«No creo que la necesidad de estos niños y jóvenes pase por la elevacion de cursos, sino hacer currículos especiales y darles un tratamiento académico y emocional acorde a sus actitudes y desempeños».
Roxana Uriona
Psicóloga y docente
«Creo que estos estudiantes también deben ser evaluados en el nivel emocional, generar programas de apoyo y fortalecimiento acordes a su nivel académico».
Marcelo Martínez
Psicopedagogo
Punto de vista
Sulma Valdez
Profesora
«Hay que potenciar la ayuda que es mínima»
Los estudiantes que sobresalen o tienen facultades especiales en nuestro medio, se encuentran con el problema de la falta de apoyo por parte de las instituciones, comenzando por las mismas unidades educativas en las cuales tienen que cumplir con todas las actividades que ahí se requieren y a la par cumplir con sus propias tareas, como también con la falta de apoyo que ellos tienen en todos los aspectos, las instituciones educativas colaboran muy poco en esto.
Las autoridades, tanto municipales como estatales, no brindan ni el incentivo, ni el apoyo necesario a estos estudiantes, los cuales tienen que por esfuerzos propios y el de sus padres salir adelante.
En el caso de chicos ganadores en el ámbito científico, el apoyo es casi nulo porque ni las universidades locales les abren sus puertas para un ingreso libre.
Por lo que se requiere de apoyo por parte de las autoridades educativas y del mismo Estado para poder surgir.
Creo que se puede lograr la promoción de los estudiantes con talento a otros países, pero esto se debe iniciar en nuestro mismo medio, dándoles ese apoyo moral y logístico que necesitan los estudiantes, hay que perfeccionar muchos proyectos que vendrán para que puedan incluir a estudiantes de diversas ciudades, pues el talento está en todas partes, aunque aún falta mucho por descubrir en nuestros niños y jóvenes.
Fuente: eldia.com.bo