La cocina está a menudo relacionada con ansiedad y miedo para los que luchan con su peso. Si tu te encuentras en esta lucha, puedes cambiar tus hábitos alimenticios y transforma tu relación con los alimentos creando nuevos recuerdos positivos.
Cambiar tu perspectiva hacia la comida puede mejorar como ves un plato de comida o ciertos ingredientes.
Los recuerdos positivos o negativos relacionados a la comida vienen de tu infancia. Puede que tu relación con la comida esté asociada a ciertas emociones: peleas familiares en la mesa, cuando tus padres no estaban y tenías que comer ciertos alimentos enlatados o por la celebración de eventos.
Si estás a dieta, la idea es que crees lazos positivos con todos los alimentos.
Esto lo puedes lograr también usando ciertas especies u olores que te traigan buenos recuerdos. Aquí te dejamos con algunas buenas memorias:
Recuerdo Positivo #1
Usar orégano o albahaca cuando cueces los vegetales puede acordarte a las cenas familiares en casa de tu abuela.
Recuerdo Positivo #2
La canela en la avena en la mañana puedes asociarla con desayunos de cuando eras chica y tenías pocas preocupaciones.
Recuerdo Positivo #3
También puedes crear recuerdos positivos con sonidos a la hora de cenar, canciones que evoquen un momento bueno de tu vida, independientemente que te estés comiendo una ensalada de lechuga o un pedazo de carne.
Tienes que ver la comida como ‘nutrición’ en todo el espectro de la palabra, algo que te nutra, de energías, te de fuerzas para afrontar nuevos retos y hasta ayude a sanar tu cuerpo. El trabajo de las asociaciones positivas te puede costar un poco pero puede dejarte resultados favorables al largo plazo.
Fuente: www.imujer.com