Beni es el último bastión opositor

Elecciones Bolivia 2014. Avance en el oriente. El MAS gana en Santa Cruz, Pando y Tarija. Hay un empate técnico en Beni. En el occidente, la hegemonía azul se mantiene y hay departamentos en los que Tuto pelea el segundo puesto a Samuel

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EL DEBER

Beni es hoy el único departamento que impide que el mapa electoral boliviano sea enteramente azul. Según la encuesta de Equipos Mori para EL DEBER, en el departamento amazónico hay un empate técnico entre el MAS  (41%) y UD (38%), mientras que PDC (5%) cae. Es también el departamento con mayor número de indecisos, votos blancos y nulos, que suman un 14%, que se decantarán por Evo Morales o Samuel Doria Medina en los últimos días antes de la votación.

El estudio de opinión también muestra un avance del MAS en el oriente, con una victoria casi consolidada en Santa Cruz y Pando (50 y 53%, respectivamente) y una ventaja de 20 puntos en Tarija. Además, Morales consolida su hegemonía en los departamentos andinos, con una intención de voto que fluctúa entre el 55% en Chuquisaca y el 68% en La Paz. Allí, el morbo está fijado en la pelea por el segundo puesto. Samuel y Tuto están empatados en Chuquisaca y Potosí.

En Beni la historia es distinta. Morales solo ha logrado crecer tres puntos desde julio, mientras que Samuel ha duplicado su intención de votos, con una tendencia mayor al alza, lo que le da posibilidades de ganar el departamento.

Balance

Para el analista político Marcelo Silva, el avance del MAS en el oriente es más por demérito de la oposición que mérito oficialista. En su opinión, la dispersión de los votos en Tarija y Beni puede darle la victoria a Morales, que sin una polarización como la de 2005 y 2009 puede permitir al MAS alzarse con la victoria. 

Silva añade que La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro siguen siendo los bastiones oficialistas; sin embargo, pese al avance en el oriente, aún no consigue una hegemonía completa en esta región del país.

Con eso no está de acuerdo Helena Argirakis. Para la politóloga cruceña, recién a partir de las elecciones del 12 de octubre se podrá hablar de hegemonía del MAS. Hasta el momento, solo se podía hablar de mayoría del Gobierno. En su opinión, sobre la base de esta encuesta, esta será la confirmación de la derrota militar de la oposición de 2009 y la constatación electoral de que el empate catastrófico quedó en el pasado.

Cree que el oficialismo cumplió su objetivo: guardar bien sus votos en el occidente y crecer en el único lugar donde aún le quedaba margen de expansión, el oriente.

Matiza este análisis el politólogo paceño Carlos Cordero. Para él, en realidad el avance oficialista en el oriente disimulará su retroceso en el occidente, donde los números de las encuestas están casi 10 puntos por debajo de los resultados electorales obtenidos por Morales en 2009.

Cordero avisa, además, del famoso voto oculto. En estos días, los indecisos del país pueden subirse al carro ganador o solidarizarse con los perdedores. La única sorpresa electoral posible es que los indecisos se vayan a la oposición o que el ‘voto oculto’ beneficie a los contrarios a Evo Morales. “El voto oculto siempre es opositor. Por eso siempre beneficiaba a Evo en las anteriores elecciones”, dice Cordero.

El analista Gustavo Pedraza observa que hay una reafirmación del MAS en su nicho electoral del altiplano. Eso lo confirma como proyecto exitoso. A ello le suma la conquista de territorios donde el impacto del proceso de cambio era al menos difuso, como Santa Cruz, Tarija y Beni. Ve muy probable que el MAS gane en Santa Cruz y Tarija, pero muy improbable que se imponga en Beni. Pese a este avance, cree que las poblaciones capitalinas de estos tres departamentos se mantendrán como nichos opositores. Esto será torcido en las provincias.