Desarrollo, el reto pandino

El comercio es la principal actividad en el departamento amazónico de Pando (norte de Bolivia).

A la espera del futuro.

imageLa perla amazónica celebra 112 años de la Batalla de Bahía.



La Razón  / Cobija

El departamento de Pando está enclavado en la Amazonía boliviana, al norte del país, y pese al gran potencial agroforestal de sus tierras, la principal actividad de su población y uno de los sustentos de su economía es el comercio.

Y aunque la información oficial de la Gobernación pandina señala que la región depende más de la producción de almendras, la mayoría de lo que se vende al Brasil, y de la minería, especialmente la dedicada a la extracción del oro, el propio gobernador Adolfo Flores advierte la importancia de la compra y venta de productos en la Zona Franca de Cobija, donde hasta finales de 2013 se habían establecido al menos 600 unidades de negocios de diferente capacidad. 

La Zona Franca, asentada en la capital pandina, generó ingresos por $us 110 millones en 2012 y para 2013 superó los $us 120 millones, para este año se prevé alcanzar los $us 140 millones, según información del gobernador Luis Adolfo Flores. Los productos que más se ofrecen en la zona libre de impuestos son de la línea blanca, electrodomésticos, materiales de construcción, ropa de marca, cerveza y bebidas.

El segundo rubro de su economía, la minería, no deja de llamar la atención, pues además de oro la tierra pandina atesora litio, cinabrio, ilmenita, bauxita, columbita, piedras preciosas y semipreciosas, pero aún no hay una política definida para la explotación.

Otro aspecto económico que es motivo de orgullo en el norte del país es la producción de castaña, porque las almendras que de allí salen ayudan a ubicar a Bolivia en el primer lugar en el mundo. Además el clima, propio de la zona tropical, facilita el cultivo de maíz, cacao, café, yuca, arroz, frutas tropicales, legumbres y hortalizas. Pese al potencial, muchos de esos alimentos llegan desde otros departamentos del país y en los últimos meses ingresan desde Perú, por el municipio de Bolpebra.

En menor grado la ganadería es una actividad importante para los habitantes de la región. En cuanto a la pesca, los ríos son hábitat de una gran variedad de peces como el pacú, surubí, dorado, palometa, sábalo, bagre y blanquillo.

Tradicionalmente Pando ha sido considerado el departamento benjamín de Bolivia, por ser el de más reciente creación y porque aún no alcanzó el desarrollo que otras regiones ya lo tienen, es por eso que la Gobernación y la Alcaldía de la capital buscan una mayor planificación que permita el surgimiento de otros rubros como el forestal y piscícola, autoridades de ambas reparticiones coinciden en que la madera y la pesca pueden ser importantes fuentes de ingresos para el desarrollo.

La Zona Franca debe beneficiar

imageHomenaje. Un mural en la plaza de Cobija recuerda la Batalla de Bahía y la gesta de Bruno Racua y Nicolás Suárez. Wara Vargas.

Ante el peso específico que alcanzó el comercio en la economía pandina, las autoridades del municipio de Cobija buscan mejorar las condiciones para alcanzar mayores recursos de los beneficios que da esta actividad.

La alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, asegura que la instalación de la Zona Franca dinamizó la economía pandina y cobijeña porque cada vez son más los habitantes que se dedican a esa actividad, hay compradores que llegan de los departamentos orientales, además de brasileños que buscan productos de marca a precios accesibles.

El coordinador del municipio de la capital pandina, Abraham Cuéllar, anuncia que se está estudiando, junto a la Gobernación y al Gobierno nacional, la manera de regular los precios en la Zona Franca y ver la forma de recaudar algún impuesto para beneficio directo de la ciudad.

Cuéllar asegura que los productos llegan a la zona libre de impuestos con precios bajos, pero que por la demanda son comercializados por mayor cantidad de dinero. “Casi igual que en los mercados de La Paz, Oruro o Santa Cruz, ese incremento solo beneficia al comerciante y no al fisco”, asegura.

La alcaldesa Reis dice que la condición de Zona Franca dificulta aplicar un impuesto y agrega que se busca una salida creativa con la Gobernación y las autoridades nacionales.

Esos recursos permitirían consolidar la zona comercial y recaudar fondos que se puedan destinar a las obras urgentes en la capital y en el resto de las cinco provincias del departamento, principalmente la infraestructura para los servicios básicos, incluida la dotación de agua potable y de electricidad en todos los barrios de Cobija y de las principales ciudades intermedias de las provincias.