Carlos Meleán
En esta joda no hay preservativo que valga, porque se haga lo que se haga, al final quedamos embarazados, quedamos embarrados, quedamos en la situación donde todos somos culpables y no hay inocentes que valgan, claro que nadie sabe que la democracia es la prostituta más barata, pero ahí seguimos con ese cuento de ser civilizados, por hacer unas cuantas cruces sobre papeletas que hasta ni valen, porque este prostíbulo no se llama plurinominal…Pero a nadie le importa, a nadie le importa que sobre documentos no válidos vayamos a cumplir con un derecho, con un deber… y nadie se pone a pensar si se podría salir de viaje con un pasaporte donde esté escrito República de la banana, pues de seguro que ese viaje acaba en la chirola, porque esa persona tendría que demostrar que su documento no es falsificado…Pero volvemos al pero, a ese pero que llena nuestra historia, para que nuestra historia pueda existir, porque sin tantos peros no podríamos explicar nada de nada, no podríamos explicar cómo se puede mostrar en la tele, resultados que no fueron contados, porque las urnas estaban cerradas todavía, claro que los hackers esos hackers fueron los que no solamente tratan de manosear la realidad sino también nuestras mentes, para que veamos que toda esta joda no solamente es legal, sino justa y por sobre todo, y eso es lo dramático, es real.La democracia no es aritmética, la democracia no es física, ni química, no tiene ni gramática ni ortografía, no tiene conocimientos, ni títulos, pero ahí la vamos definiendo contando, simplemente contando, sin importar si lo que contamos existe o no, si lo que existe es falso o no, si lo que contamos es la verdad, porque acá se trata de ganar y lo importante es con una mayoría y la mayoría es también una definición matemática.La naturaleza de la democracia es que ella se puede autocontrolar, porque la democracia es libre, es por eso que ella podría volver a contar, podría volver a mirar una por una las papeletas y así podría darse cuenta de la forma que la van definiendo, que la van violando, que la van condenando a ser una esclava, de intereses de ciertos grupos, así como siempre, así como ya la historia nos mostró tantas veces.Pero ahí estamos como petrificados, petrificados al vernos envueltos en un fraude, en ese fraude eterno que hace de nuestra historia algo tan particular, tan personal, tan conocido que ya ni reaccionamos, ya ni queremos ver la realidad y así dejamos nuestra responsabilidad para las generaciones futuras, pero estas generaciones nacen en medio de esa forma de vivir, por lo tanto el cambió no ha de venir, porque así aprendimos a llevar las cosas, a aceptarlas.Las jodas, las eternas jodas, solamente que después de ellas no hay píldoras para arreglar la cosa.