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El plan de contingencia para enfrentar el ébola en Santa Cruz, que ha elaborado el Servicio Departamental de Salud (Sedes), contempla acondicionar ambientes en al menos dos hospitales públicos de la capital, informó el responsable de enlace y reglamento sanitario internacional, Carlos Alberto Hurtado.
Se trata de salas de aislamiento que funcionarán en los hospitales San Juan de Dios y en el Japonés y uno, de segundo nivel, dependiente de la Alcaldía, que puede ser el de la Pampa de la Isla. Además, las cajas de seguridad social también harán lo propio. Por ejemplo, la Caja Nacional de Salud analiza si acondicionará un área en el hospital Obrero.
Hurtado aseguró que el Sedes ya cuenta con un equipo de profesionales para atender pacientes en caso de que se declare un brote del mal. Este equipo está conformado por médicos internistas, epidemiólogos, salubristas y terapistas, entre otros, además de personal de laboratorio.
“Son profesionales con mucha experiencia”, precisó. En caso de que el equipo sea rebasado, inmediatamente intervendrán las gerencias de todos los nosocomios, donde también se efectuó la capacitación.
Según Hurtado, se tiene equipos de protección básico, pero con la declaratoria de alerta amarilla hecha por el Sedes, se podrá adquirir unos 1.000 equipos más, los cuales serán distribuidos en todos los hospitales.
Control actual
Actualmente se cuenta con un sistema de vigilancia en el aeropuerto Viru Viru, conformado por médicos del Servicio de Aeropuertos Bolivianos S.A. (Sabsa) y enfermeras del Sedes. “Sabsa tiene su equipo de salud y nosotros, como Sedes, somos el rector. Por el momento no es necesario poner médicos del Sedes en Viru Viru”, dijo Hurtado. Son al menos 2.000 las personas, entre médicos y enfermeras y residentes, capacitadas para enfrentar el ébola. A diferencia de otros países, en Santa Cruz la vigilancia en el aeropuerto se hace a través del jefe de cabina que es quien informa al personal del Sedes si hay algún pasajero con problemas de salud (vómito, diarrea o fiebre). Este funcionario tiene la misión de esperar al paciente en el área de desembarque y aplicar el protocolo establecido. Asimismo las aerolíneas proporcionan una lista de sus pasajeros, especialmente de los que llegan de África, a los cuales se les hace un seguimiento durante 21 días para ver si presentan síntomas del ébola