El derecho a votar

Carlos MeleánLa democracia no es solamente ir a votar…. la democracia en realidad no necesita de ir a votar, la democracia es el Pueblo que sabe lo que quiere, pero, lastimosamente, ese pueblo prefiere ser gobernado y al serlo, no entiende que ya no se trata de democracia, por eso antes de votar hay que reflexionar sobre lo que uno está haciendo. Yo no puedo votar, porque como Boliviano en el extranjero no existo, pierdo un derecho … pero si pudiera hacerlo votaría por la democracia, esa ilusión que no tiene candidato.Y es así como vamos cambiando sentidos a muchas cosas, es así como vamos alimentándonos de ilusiones, de cuentos, de «verdades» que solamente existen en las bocas de los candidatos, en los sacos a los que nos quieren meter, para luego imponer su democracia, esa democracia que según uno de esos cuentos antiguos, si hubiera algún muerto durante su gobierno, el responsable dejaría su cuna de oro.Y los muertos se suman, los negociados aumentan, el satélite da sus vueltas y nadie sabe qué es lo que hace allá en las alturas, y ojo no me refiero a Dios, sino a la tecnología que costó tanto y no nos da provecho, y como la cosa es de hablar en abstracto, pues ya se vienen los reactores nucleares, para que nos convirtamos en Sudamérica en una potencia militar, donde los átomos reinen y muestren que nuestra democracia se impone, se impone a la fuerza, con cuentos y muy pocas realidades humanas.Y esa distancia abismal, entre las necesidades de un pueblo y de su gobierno, demuestran el grado de descomposición de la democracia, porque mientras el pueblo siga viviendo en la miseria y los gobernantes no, pues tenemos que entender que nos están mintiendo, porque las distancias abismales nunca unen, nunca llegan a ser la base para una vida humana de la mayoría, porque los electos, sin importar su doctrina política, nunca trabajaron para el pueblo que votó por ellos.¿Por eso qué es el ir a votar? ¿Es simplemente hacer cruces sobre papeletas multicolores?La democracia, es algo que se puede medir, mirando los refrigeradores, los bolsillos, las billeteras, las escuelas, las cárceles, las calles, a los niños que nunca tendrán una posibilidad real de dejar la miseria y para ver estas cosas no es necesario ser doctor, titulado, estudiado, para ver estas cosas solamente tenemos que salir a las calles de la vida, a ver la cara real de nuestra democracia…Cínicos gobiernan, mentirosos tratan de gobernar, incompetentes buscan su camino y el pueblo… tiene la esperanza de que esta vez las cruces traigan suerte. Y se olvidaron de que en nuestro lenguaje también existe la mala suerte, esa suerte que nos persigue, simplemente, porque no queremos asumir nuestras responsabilidades que van más allá de «saber» usar un lápiz y un papel.El derecho a votar, una mentira más.