iPhone 6 y iPhone 6 Plus, análisis: ¿Más grande es siempre mejor?

Después de mucho resistirse Apple ha pasado por el aro. El formato de 4 pulgadas hace tiempo que se quedó anticuado y son muchos los usuarios que demandan pantallas más grandes en sus smartphones (en especial cuando se trata de la alta gama). Para complacer a todos ellos, la firma de Tim Cook presentó a primeros de septiembre el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus, prácticamente el mismo equipo (de ahí que te los presentemos juntos en este análisis) con diferentes tamaños de pantalla. Pero, ¿consigue Apple con ello dar en le clavo? Vamos a descubrirlo hoy.

Tienes el análisis del iPhone 6 y iPhone 6 Plus esperándote tras el salto. Comenzamos.



iPhone 6 y iPhone 6 Plus, análisis

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Repaso en vídeo

Diseño y pantalla

Una amiga me decía el otro día cuando le mostré los nuevos iPhones: «Son bonitos pero no parecen iPhones». Bingo. Mi amiga había dado en el clavo y eso que este iPhone podría considerarse casi una vuelta a los orígenes -qué caprichosa es la memoria a veces, ¿eh?. Cuando te conté las primeras impresiones sobre los terminales, apuntaba que el cambio en la línea de diseño había provocado que los iPhones perdieran identidad. Ya no son esos bloques ligeros de líneas rectas y aspecto más robusto. Ahora son redondeados «y ya no parecen iPhones». Su aspecto sigue siendo atractivo, eso es innegable: ambos son muy delgados y ligeros, su construcción es de primera y cuentan con cuerpo de aluminio anodizado muy (pero que muy) agradable al tacto. Pero ya no lucen de forma tan diferenciada o identificativa como lo hacía antes.

La organización de sus botones, eso sí, es prácticamente la misma tanto en la disposición inferior (Lightning, micrófono, altavoz y puerto de 3,5 mm) como en el lateral izquierdo (controles de volumen y silenciador), aunque ahora el botón de encendido/bloqueo pasa de su zona superior al lateral derecho, junto a la ranura para la tarjeta nanoSIM. La razón de este cambio se encuentra en el crecimiento de sus dimensiones: ahora sería más difícil pulsarlo si se deja en la parte superior -especialmente en el iPhone 6 Plus-, por lo que en el lateral es más accesible y cómodo.

La parte trasera también presenta un dibujo nuevo, apostando por unas líneas que dividen en tres franjas (superior, central e inferior) la espalda del equipo y levantan tanto opiniones a favor como en contra. Cuestión de gustos. Sin duda, lo que llama la atención especialmente es la cámara, ahora con un aro que sobresale lo suficiente como para que cuando dejas el iPhone 6 o iPhone 6 Plus en una superficie cojee -podrás ver lo que te cuento en el video-análisis. No es algo especialmente molesto, pero no descarto que ese bonito aro termine tan arañado como acaban los bordes tallados con diamante que adornan el iPhone 5 y al iPhone 5S. Además he observado que la lente se ensucia un poco más que en los mencionados antecesores.

Por cierto, una pequeña observación para los más quisquillosos del color: en el caso del modelo oro, el dorado ha cambiado. Mientras que en el iPhone 5s el tono es más grisáceo, en los nuevos iPhones 6 y 6 Plus, el dorado es más amarillo. Quizás si los ves por separado no te des cuenta, pero si los pones juntos, notarás la diferencia.

La pantalla es sin duda el gran elemento diferenciador de estos nuevos hermanos. El iPhone 6 ha crecido respecto a las 4 pulgadas de su antecesor, y ahora se planta con un panel de 4,7 pulgadas. Muy pero que muy cómodo. Ayuda a la sensación los bordes redondeados, su peso y, por qué no decirlo, la gran costumbre que tengo ya con teléfonos que por lo general promedian las 5 pulgadas. La pantalla se llama ahora Retina HD y cuenta con una resolución de 1.334 x 750 píxeles, lo que arroja una densidad de 326 píxeles por pulgada.

Se les puede achacar que ninguno de los equipos se atreve con la resolución Quad HD como sí podemos encontrar en el esperado Samsung Galaxy Note 4 o el LG G3. Es casi una queja por vicio, ya que a fin de cuentas en tamaños tan reducidos como el de los teléfonos no se aprecia ese salto de resolución, pero a nivel de avance tecnológico es sin duda un detalle a reseñar.

El comportamiento bajo el sol de ambos paneles resulta mejor, gracias al uso de una nueva capa de polarización; sus ángulos de visión son mejores y el contraste también ha recibido un ajuste de tuercas, tanto en este iPhone 6 como en el iPhone 6 Plus.

iPhone 6 y iPhone 6 Plus

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El iPhone 6 Plus -suspiro-, ese bicho raro. A diferencia de su hermano, este modelo ha querido arriesgar hasta las 5,5 pulgadas, ofreciendo a los más ávidos de pantalla un panel Retina HD de 1.920 x 1080 píxeles (su densidad es de 401 píxeles por pulgada). Ni qué decir tiene que la experiencia visual a la hora de consumir imágenes en este pantallón es fantástica, de hecho su problema no es tanto las 5,5 pulgadas que lo caracterizan sino… todo lo que le rodea. En un intento de mantener intacto el dibujo del teléfono, Apple ha dejado (erróneamente bajo mi juicio) la misma proporción de franja tanto superior como inferior (para meter entre otras cosas el tamaño del botón Home). Eso provoca que el iPhone 6 Plus sea demasiado alto y no resulta práctico para llevar en el bolsillo del pantalón diariamente. Si sueles llevar cartera o bolso, quizás no acuses tanto este problema de portabilidad, pero si el lugar habitual de tu teléfono cuando sales es tu bolsillo, vas a encontrarte con un incómodo problema de compatibilidad.

¿Podría haberlo hecho Apple mejor? Indudablemente sí. Solo hay que echar un vistazo al LG G3 -foto comparativa sobre estas líneas. Aunque parezca mentira, ambos teléfonos tienen el mismo tamaño de pantalla, sin embargo, el G3 está mucho mejor «recortado», ayudando a que usarlo con una mano y llevarlo encima sea más cómodo y práctico. ¿Odias tanto como yo la palabra «tabletófono»? Pues quédate con esto: el G3 no lo parece, el iPhone 6 Plus sí.

Características técnicas

iPhone 6 iPhone 6 Plus
Precio 699, 799 y 899 euros
(16, 64 y 128 GB, respectivamente)

799, 899 y 999 euros
(16, 64 y 128 GB, respectivamente)

Tamaño 138,1 x 67 x 6,9 mm 158,1 x 77,8 x 7,1 mm
Peso 129 g 172 g
Tamaño pantalla 4,7 pulgadas 5,5 pulgadas
Resolución 1.334 x 750 (326 ppp) 1,920 x 1,080 (401 ppp)
Tipo de pantalla IPS LCD, Retina HD IPS LCD, Retina HD
Batería* 1.810 mAh 2.915 mAh
Memoria interna 16 / 64 / 128 GB 16 / 64 / 128 GB
Memoria externa No No
Cámara trasera 8 MP iSight, f/2.2, tamaño pixel 1.5µm 8 MP iSight, f/2.2, tamaño pixel 1.5µm, OIS
Cámara delantera 1,2MP, f/2.2 1,2MP, f/2.2
Captura video 1080p 1080p
NFC
Bluetooth v4.0 v4.0
SoC Apple A8 Apple A8
CPU 1,4 GHz dual-core 1,4 GHz dual-core
RAM* 1 GB 1 GB
WiFi Dual-band, 802.11 a/ac/b/g/n Dual-band, 802.11 a/ac/b/g/n
SO iOS 8 iOS 8

[*Nota: Datos cortesía de iFixit]

Sistema operativo

Este no es lugar para analizar iOS 8 -a fin de cuentas no es una novedad y ya lleva semanas en los terminales, reproductores y tablets de muchos usuarios-, sin embargo no podemos dejar de hacer una mención importante en el análisis de los nuevos iPhones. Como sabes, la nueva versión del SO trae consigo múltiples mejoras, que, si bien no suponen ningún salto radical como si lo fue iOS 7, ofrece a los usuarios nuevas prestaciones interesantes como las notificaciones interactivas con diferentes tipos de avisos que ahora se pueden responder directamente desde el propio globo de alarma o el acceso a los contactos más frecuentes en el panel de multitarea, justo arriba de las ventanas de apps que se encuentren abiertas.

El teclado también se ha mejorado (algo que se agradece mucho) con recomendaciones de palabras y abriendo sus horizontes a las propuestas de terceros, por si prefieres usar por ejemplo Swiftkey en lugar del modelo por defecto que ofrece Apple -otro gran acierto por parte de la firma, aunque debo reconocer que nunca me he sentido incómoda ni me he quejado del teclado por defecto del iPhone. El sistema de edición de fotos también añade mejoras, así como la propia sincronización de éstas en la nube (con iCloud).

Salud («Health») también llega nuevo, apuntándose a la moda de lo saludable. La idea de Salud es reagrupar en un mismo panel información sobre diferentes parámetros registrados, ya sea por el iPhone (como los pasos dados o la distancia recorrida) o por apps de terceros. Tal es la dependencia de esta segunda opción, que la plataforma se siente algo vacía e inútil cuando la estrenas, sintiendo que necesita aún de un buen rodaje hasta que podamos sacarle partido suficiente.

iOS 8 en iPhone 6 y iPhone 6 Plus

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Como novedad y a causa del tamaño de su pantalla, los iPhone 6 y 6 Plus permiten, mediante un doble toque, bajar la pantalla a la mitad para que se puedan alcanzar todos los iconos con un solo dedo. Tengo una observación que hacer al respecto. Y es que estéticamente me parece mal resuelto cuando el efecto no se hace en el menú principal. Mientras que en éste el fondo permanece uniforme todo el rato, si por ejemplo nos encontramos en el navegador, la mitad de la pantalla que quedará en negro, provocando un corte bastante feo.

Ya que andamos en el software, es inevitable hablar sobre cómo se ha adaptado a la gran pantalla del iPhone 6 Plus. El fabricante ofrece ahora la posibilidad de visualizar el menú, ciertas aplicaciones suyas y otras (pocas) apps de terceros -como CNN, que fue mostrada en la presentación- en modo apaisado, para sacarle así algo mejor de provecho a su súper panel. No todo es de color de rosa, de todas formas: existen apps que aún no se han adaptado a la resolución Full HD que ofrece, provocando que vean las cosas no tan nítidas como me gustaría -WhatsApp es un claro ejemplo de esto.

Rendimiento y batería

El año pasado Apple estrenó en su iPhone 5s su chip A7, que traía consigo dos interesantes novedades: por un lado, el soporte de arquitectura de 64-bits, por otro, el co-procesador M7 como acompañante de viaje. Este 2014, cómo no, los nuevos iPhones dan el salto al procesador A8, que de nuevo vuelve a apostar por los 64-bits al tiempo que actualiza su co-procesador al llamado M8, que añade ahora barómetro al trío de acelerómetro, giroscopio y brújula. ¿Cómo se traduce esto en los números de Apple? Pues en un 25% más de rendimiento de CPU (además de un 50% más en GPU). En la práctica, puedo contarte que los terminales corren con fluidez (si es un 25% más fluido ya sí que me cuesta notarlo…) y que no se atragantan en ningún momento, ni cuando se le exigen tareas de mayor carga. La multitarea funciona realmente bien y la típica prueba de arrancar ‘Infinity Blade’ a la vez en los nuevos iPhones y el iPhone 5s -todo un clásico, vaya- da como victoriosos a los nuevos hermanos (aunque esta vez la diferencia no es tan notable como cuando comparamos el 5s con el iPhone 5).

¿Te preguntas cómo se traducen estas sensaciones en números más objetivos? No lo pienses más. Te dejamos a continuación una tabla comparativa en la que poder enfrentar los resultados de rendimiento obtenidos en diferentes pruebas tanto en los nuevos iPhones como en su antecesor. Echa un ojo.

iPhone 5s iPhone 6 iPhone 6 Plus
3Dmark Unlimited IS 14.899 17.167 17,.817
Geekbench 3 (multi-thread) 2477 2885 2803
SunSpider 1.0.1 (ms) 449 371,4 363,4
GLBenchmark 2.7 Rex HD (offscreen) 41,9 44,2
SunSpider: más bajo es mejor

Si a estas alturas sigues dudando sobre qué iPhone es más adecuado para ti, quizás su batería te ayude a salir de dudas. Y que ya sabes que el iPhone 6 Plus cuenta con un módulo superior al del iPhone 6, pero, ¿cómo de diferentes son en términos de horas? Para poder contártelo, echaré mano de la prueba de autonomía que siempre realizamos en la familia engadgetera. Tras la reproducción continua de vídeo (terminal en carga máxima, con WiFi y GPS encendidos, Bluetooth apagado y brillo de pantalla al 50%), el iPhone 6 fue capaz de estar encendido durante 10 horas y 19 minutos -ojo, el año pasado con el iPhone 5s conseguimos una marca de 10 hora y 50 minutos. En el momento de apagarse, al iPhone 6 Plus aún le quedaba un 14%, siendo capaz finalmente de aguantar casi 12 horas de reproducción de vídeo en bucle.

En la práctica, también existen diferencias. Mientras que el iPhone 6 dura una jornada tras un día de uso medio-alto (a pesar de la pequeña diferencia con el iPhone 5s, en el día a día la sensación es que son muy similares en ese aspecto), el iPhone 6 Plus es capaz de estirarse más, de forma que podremos irnos a dormir y aún así utilizarlo por la mañana un buen rato bajo un uso también medio alto (varias llamadas, uso de la cámara, recepción continua de emails y notificaciones de redes sociales, WhatsApp, navegación web y la prueba de algún juego e instalación de unas pocas aplicaciones). Es sin duda la prestación más golosa del grandullón de la familia.

Cámara

Apple sigue pensando que 8 megapíxeles son más que suficientes para la fotografía móvil. Además, la apuesta continúa confiando en el mismo sensor del 5s, con píxeles de 1,5 micrones y una lente con apertura de f/2.2, aunque incluye un nuevo elemento que cambia por completo su rendimiento. Me refiero a la tecnología Focus Píxel, un sistema de autoenfoque por detección de fase que podemos encontrar en las cámaras DSLR y en el conocido Galaxy S5. El invento funciona francamente bien y permite no perder detalle de las escenas, pasando de un plano a otro con un autoenfoque extremadamente rápido que evita tener que tocar la pantalla para llevar la atención al elemento más importante de la escena. Donde mejor se puede apreciar esta nueva característica es en la grabación de vídeo, ya que la cámara busca el enfoque correcto inmediatamente, obteniendo así un clip nítido y sin pérdidas de enfoque. Pero de igual manera las fotografías también se benefician de la tecnología, ya que la velocidad de disparo se reduce al tener la escena enfocada de manera tan rápida.

La estabilización de imagen llega por defecto en ambos terminales, sin embargo, hay una gran diferencia entre el sistema utilizado por el iPhone 6 y el integrado en el 6 Plus. El primero hace uso de una estabilización digital que corregirá vía software los temblores y movimientos bruscos de la cámara, mientras que el iPhone 6 Plus incorpora un sistema de estabilización óptica que compensará los movimientos de nuestra mano con la ayuda del co-procesador M8 y el giroscopio. Las diferencias entre ambos sistemas las encontrarás básicamente en las tomas nocturnas, y aún así, el trabajo realizado por el iPhone 6 es francamente bueno. El estabilizador óptico permitirá conseguir mayor tiempo de exposición y algo más de definición en algunos casos.

Fotos con el iPhone 6 Plus

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Respecto al nivel frente a la competencia, hablaremos de ello en un articulo especial, separado a este análisis, que se publicará en los próximos días, pero podemos decir que Apple sigue manteniendo la estrategia de siempre, con un sensor equilibrado en todos los aspectos, con tomas muy nítidas de día, colores naturales, poco ruido y una rapidez en el enfoque realmente espectacular. Otros modelos del mercado consiguen capturar más luz, pero en detrimento de nitidez o un balance de blancos inadecuado. La cámara del iPhone no llega a ser la mejor en todas las situaciones, pero a nivel global los resultados son excelentes y facilitan la labor reportera del usuario sea cual sea la condición.

Fotos con el iPhone 6

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Pero si hay algo que tengo que tachar de negativo son los problemas de iluminación directa que sufre la cámara. No sé si será culpa del cristal de zafiro utilizado para la lente o si se debe a la apertura f/2.2 que ofrece, pero lo que está claro es que el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus sufren de un serio problema de lens flare que afecta a las imágenes cuando la lente se expone a una luz directa. Este problema existe en mucho teléfonos actuales, ya que hemos comparado un Galaxy S5 y un Xperia Z3 en las mismas condiciones del iPhone 6 y hemos obtenido los mismos resultados, sin embargo, en el caso del teléfono de Apple los artefactos que aparecen en la imagen tienen mayor intensidad y son más visibles que en los otros teléfonos.

En las imágenes de arriba puedes comprobar cómo las luces del tiovivo y de la señal de la farmacia aparecen clonadas en la zona opuesta de la foto, un efecto que aparece tanto en fotos como en vídeos. Desconocemos si este problema podrá reducirse a través de software, pero lo cierto es que cualquier escena con luces directas acaba mostrando estos efectos.

Conclusión

Tras defender durante un buen tiempo que las pantallas «pequeñas» eran lo adecuado, Apple ha decidido dar la razón a un público que cada vez demanda paneles más grandes. Para ello la compañía se ha lanzado no con uno sino con dos nueva terminales (como ya hiciera el año pasado), cuyas pantallas crecen hasta las 4,7 y las 5,5 pulgadas.

En cuanto al primero, el iPhone 6 se siente como una evolución previsible pero satisfactoria dentro de la línea manzanera. El terminal ha cambiado su diseño hacia líneas más redondeadas, ha dado un empujón a su maquinaria -como siempre hace la firma- y ha aumentado, claro está, su pantalla, colocándose en unas 4,7 pulgadas muy cómodas a la vista. Una medida prácticamente perfecta para convencer a una gran mayoría de usuarios. Introduce además interesantísimas mejoras en su cámara, convirtiéndose en una de la cualidades que mas celebramos en este análisis -salvando el lens flare. Apple demuestra que no hace falta disparar la subida de megapíxeles para hablar de calidad en la cámara de un smartphone y los resultados nos han convencido mucho.

Puede que a pesar de todo esto se siga sintiendo que falta algo. Nada nos deja con la boca abierta y otros terminales le pueden llevar ventaja en ciertos aspectos (personalmente, podría tacharle de no ser resistente al agua, por ejemplo, como el Xperia Z3 de Sony o el Samsung Galaxy S5), pero en conjunto el iPhone 6 es un smartphone equilibrado y atractivo.

El iPhone 6 Plus es harina de otro costal. A los de Cupertino se les ha ido un poquito de las manos esto de agrandar sus teléfonos y lo digo yo, toda una súper fan de los paneles espléndidos. Sin embargo, la industria ha demostrado -sí, estoy pensando en el LG G3- que las cosas se pueden hacer mejor a nivel de construcción de lo que Apple ha logrado aquí. Ese empeño en mantener unos marcos proporcionales con el diseño han llevado a la firma a construir un teléfono demasiado alto que se hace incómodo de llevar en el bolsillo del pantalón. Si ese es el lugar habitual de tu smartphone, directamente te recomiendo que te lo pienses dos veces antes de hacerte con el iPhone 6 Plus.

Para intentar compensar este detalles, el equipo disfruta de ciertas cualidades como una resolución Full HD (fantástica, en eso no hay quejas), un modo apaisado muy vistoso en ciertas aplicaciones y un estabilizador de imagen óptico en su cámara. En cuanto a este último, no creo que sus resultados sean suficientes para justificar su compra, si su tamaño ya te hace dudar. Otra cosa es su autonomía, claramente superior a la del iPhone 6 y dónde quizás este teléfono pueda acabar rascando algunos usuarios más. Pero ni tan siquiera eso evita que me reafirme en el viejo dicho aristotélico: En el punto medio está la virtud y estos dos nuevos hermanos son probablemente muestra de ello.

[Carlos Martínez colaboró en la realización de este análisis]

Fuente: engadget.com