Lula da Silva llama a Neves ‘hijito de papá’

Brasil. El expresidente sustituyó en el mitin de PT a Rousseff, que hoy descansó en Río de Janeiro para prepararse para el decisivo debate en televisión que protagonizará el viernes con Neves.

imageEl expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva junto a la candidata a la reelección Dilma Rousseff. Foto: www.granma.cu

La Razón Digital / EFE / Río de Janeiro



El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva llamó hoy «hijito de papá» al líder opositor Aécio Neves, que el domingo disputará la Presidencia en una segunda vuelta con la actual mandataria, Dilma Rousseff, pese a pedir el fin de los ataques personales en la campaña electoral.

En un discurso durante un mitin de campaña en Sao Gonzalo, una de las ciudades del área metropolitana de Río de Janeiro, el exmandatario, antecesor y padrino político de la jefa de Estado, repitió ese calificativo, del que el senador socialdemócrata ya se había quejado.

Aécio Neves «se molestó porque yo dije que era un hijito de papá, pero él se refirió a Dilma (Rousseff) con una grosería típica de hijito de papá», dijo el exmandatario en su discurso en Sao Gonzalo, segundo mayor colegio electoral del estado de Río de Janeiro.

Lula aseguró que el calificativo de «ligera», con el que el senador socialdemócrata se refirió a Rousseff para acusarla de divulgar informaciones supuestamente falsas, sólo lo usan las personas que tratan de forma despectiva a los empleados domésticos.

«Yo soy hijo de una madre analfabeta que nunca me dejaría que llamase a una Presidenta ‘ligera’. Es un comportamiento de alguien que nunca trabajó, que nunca necesitó salario. Su padre era diputado (en Brasilia) y él supuestamente trabajaba (para el gabinete del parlamentario) en Río de Janeiro», agregó.

«¿Será que si Aécio tuviese que enfrentar a un hombre (en las elecciones), sería tan bravo así?», se preguntó al repetir una acusación que el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) viene insinuando en sus propagandas electorales en el sentido de que el líder opositor actúa de forma violenta con las mujeres.

El expresidente sustituyó en el mitin de PT a Rousseff, que hoy descansó en Río de Janeiro para prepararse para el decisivo debate en televisión que protagonizará el viernes con Neves.

Sin la mandataria disponible para proseguir la campaña a sólo tres días de la segunda vuelta de las presidenciales, el PT convocó a Lula, que aún goza de amplia popularidad entre los electores brasileños y es uno de los líderes más carismáticos del país.

En un recorrido de media hora encima de la carrocería de un camión en Sao Gonzalo por 300 metros, el exgobernante atrajo a unas 2.000 personas, en su mayoría vestidas con el rojo representativo del PT y portando carteles con la figura de Rousseff.

Pese a que en su discurso pidió que los militantes del PT suspendan los ataques personales que vienen caracterizando la campaña electoral, Lula criticó a Neves y a su correligionario en el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y expresidente Fernando Henrique Cardoso.

El exmandatario, rodeado por varios dirigentes del PT y aliados, afirmó que el Gobierno de Cardoso «no invirtió en educación porque no quería que los pobres estudiaran».

«Cuando él (Cardoso) asegura que los que votan por Dilma son los desinformados es porque no conoce Brasil. No estamos en el Brasil de su tiempo en el que las personas pasaban hambre. Y ese es el país que ellos aún quieren, en el que la elite no quería que los pobres estudiaran», afirmó.

Según Lula, al PSDB le incomoda que los pobres sean ingenieros en lugar de obreros y que caminen con la cabeza erguida.

En los intervalos de los pronunciamientos, los organizadores del mitin reprodujeron música de la campaña de Rousseff, que incluían mensajes con ataques personales al aspirante opositor, al que acusaban de ser un «playboy acomodado» y de haber votado siempre en contra de los intereses de los pobres.

«El día 27 (el lunes después de las elecciones) completo 69 años. A los que les gusto les pido que me den la victoria como regalo», agregó.

En la primera vuelta de las elecciones, el 5 de octubre pasado, Rousseff fue la más votada, con un 41,59 % de los votos, frente al 33,55 % de Neves.

Según los últimos sondeos, ambos candidatos están técnicamente empatados para el próximo domingo, aunque la actual jefa de Estado ostenta una ventaja de entre dos y cuatro puntos porcentuales, dentro del margen de error.