
#4 No te metas en el epicentro del conflicto
Hay personas que necesitan el conflicto continuo para poder continuar con sus vidas. Y si tú estás allí en ese momento para contestarles o seguirles el juego, no puedes dudar que el conflicto terminará por aparecer. Así que evita siempre estar en medio. Y si lo estás, adopta una actitud pacífica.
#3 Sé amable
Aunque ser amable no implica que el conflicto no pueda de algún modo surgir, es cierto que resulta mucho más complejo que lo haga con respuestas educadas y siempre en su lugar. Así que pase lo que pase, no pierdas el sentido de la amabilidad.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
#2 Procura convertirte en la pacificadora
Ser el centro del conflicto no te va a ayudar ni a resolver el problema, ni a estar mejor contigo misma, ni a ser más feliz. Sin embargo, conseguir ser aquella persona que media siempre que hay uno puede reportarte muchas de estas ventajas.
#1 Aléjate de las actitudes negativas y dramáticas
En muchos casos, es la actitud la que hace que el conflicto tome una gran relevancia. Aquellos individuos excesivamente negativos, y los que expresan sus ideas o sentimientos con dramas suelen ser más propensos a estos. Así que mejor, mantenlos alejados de ti.
Como ves, si tenemos voluntad de cambio, podríamos evitar fácilmente los conflictos y desde luego, tener una vida más sencilla y más llevadera. Los conflictos solo hacen que vengan más conflictos y que nuestro humor se vea realmente afectado por estos. Así que es mejor apuntar estos consejos bien a mano y procurar evitarlos. ¿Te sumas al reto de lograrlo en tu vida?
Fuente: www.imujer.com