Tribunal Electoral de Bolivia atraviesa su peor crisis y crecen pedidos de auditoría

Evo unió a sus bases para que manden un mensaje crítico a los vocales electorales. La oposición sigue unida y ahora quiere que la renuncia de los miembros del TSE sea después de la auditoría.

imageLos movimientos sociales afines al Gobierno le quitan su confianza a los vocales.



EL DEBER, La Paz

Tienen a todos en contra, y lo peor, perdieron la confianza del aparato político del país y de a poco aumentan los pedidos de renuncia de los vocales. El actual Tribunal Supremo Electoral (TSE) atraviesa su peor crisis y es debido al papel que jugó en el proceso electoral más importante que le tocó administrar, aquel que ganó Evo Morales el pasado 12 de octubre.

Y es que el propio mandatario se encarga de juntar a sus bases de confianza para incomodar al ente electoral, y a eso se suman las críticas de una oposición unida en este caso y de personalidades que aplazan la labor del TSE.

Evo Morales llamó ayer a sus sindicatos de confianza. Se reunieron temprano en Palacio Quemado y de la cita emergió un pedido: hacer una auditoría técnica y financiera al ente electoral. La iniciativa tiene el respaldo del jefe de Estado, que días antes ya había bajado el pulgar a los vocales, y hasta sugirió la conformación una comisión multipartidaria para evaluar el trabajo de las siete autoridades electorales.

Duro mensaje

El ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Trujillo, habló a nombre de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), que son los sectores sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS). El dirigente fue duro y lamentó que el ‘desorden’ en el TSE “ponga en duda” la victoria de Morales.

“Al tener los resultados al 100% se tiene que intervenir a través de una auditoría interna, externa, técnica, para poder transparentar todo el desorden y desaciertos que ha existido en el TSE.

Es una posición institucional para poder defender el voto del pueblo y así garantizar nuestro proceso y la democracia”, reclamó Trujillo.

El dirigente campesino Rodolfo Machaca comentó que en la reunión el mandatario se molestó por la labor del ente electoral y por eso, dijo, apoyó la decisión de hacer una auditoría. “Hay muchas fallas técnicas, los vocales no saber manejar áreas técnicas y es importante que corrijan sus errores antes de las elecciones municipales y departamentales”, dijo.

Por su parte, la máxima líder de las Bartolinas, Juanita Ancieta, se sumó al pedido de la auditoría.

“Primero que (los vocales) ordenen la casa y luego se pueden ir, ya no hay confianza”, sentenció la dirigente.

Al frente, en la oposición, la situación es la misma. Unidad Demócrata (UD), el Movimiento Sin Miedo (MSM), el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y el Partido Verde de Bolivia (PVB) unieron fuerzas el viernes para pedir una auditoría al TSE y la publicación de las actas de escrutinio. Ayer, los mismos partidos pidieron la renuncia de los vocales, pero exigen su alejamiento después del proceso de auditoría.

“No se pueden ir así, primero que corrijan sus errores y luego que se vayan”, afirmó la diputada electa de UD Jimena Costa, quien también manifestó que el Gobierno quiere “sacrificar” a los vocales para cubrir un supuesto fraude electoral.

Ola de críticas

El alcalde de La Paz, Luis Revilla, se sumó a la ola de críticas al TSE.

El burgomaestre no cree en el trabajo del ente y pidió también su renuncia, como la había manifestado su colega tarijeño Óscar Montes.

Otra visión crítica la lanzó el expresidente de la Corte Nacional Electoral (CNE) Antonio Costas, quien señaló que hubo una “improvisación terrible” en el trabajo informático del TSE. “El área de informática se aplazó y hay que corregir esos errores”, reprochó Costas.

El vicepresidente del TSE, Wilfredo Ovando, se mostró abierto a la auditoría y dijo que “no escondemos nada, actuamos de acuerdo a ley”