Nada menos que 288 millones de Bs. es el gasto suntuario que saldrá de las arcas públicas para la edificación del nuevo Palacio presidencial, mal llamado “Casa Grande del Pueblo”.Lo que se oculta detrás de esta etiqueta populista es la construcción del principal edificio-monumento del régimen, algo así como la pirámide megalomaníaca del faraón Evo.Gasto superfluo, sin duda, en un país donde graves carencias en el sistema de salud podrían ser paliadas con el monto mencionado (pensemos en las máquinas de diálisis o en las postas sanitarias que podrían implementarse con ese dinero).Pero poco de esto le importa al régimen cocalero, cuyo sustento es la propaganda y que tendrá con el citado palacete otra excusa para el show mediático, tan vacía pero seguramente tan resonante como el inútil y oneroso satélite Túpac Katari.Según se adelanta, el Palacio de Evo será de “estilo preincaico”, de acuerdo a la pose “descolonizadora” del gobierno, aunque contará con todas las comodidades primermundistas que tanto gustan a estos enemigos de la cultura occidental.También estará provisto de un helipuerto, que le proveerá al monarca electivo de una salida rápida en momentos críticos…[email protected]