El soltero más cotizado de La Paz tiene dueña

Juan Luzio y María Delgado. El empresario y la conductora de  Red Uno anunciaron su compromiso. La boda será el próximo año

María Delgado y Juan Luzio. El empresario y la presentadora de Red Uno hablan hoy de su historia de amor, de la pedida de mano y de los detalles de la boda, prevista para 2015. 3

María Delgado y Juan Luzio. El empresario y la presentadora de Red Uno hablan hoy de su historia de amor, de la pedida de mano y de los detalles de la boda, prevista para 2015. 3

Él tiene 51 años, ella 28. Cuando bromean, dicen que Juan Luzio es el más joven de la relación y ella la ‘avejentada’. Sin embargo, nunca sintieron la brecha, ni siquiera el primer día.



El soltero cotizado, no solo en La Paz, sino también en Santa Cruz, famoso por salir con hermosas mujeres, quemó la etapa de pasarla bien y encontró quién lo haga ‘sentar cabeza’.

No tiene nada que ver con la farándula, no anda pendiente de su figura, tiene modales de miembro de la realeza y mucha dulzura, pero de lo más discreta. Es María Delgado, hija de boliviano y ucraniana, presentadora de noticias en Red Uno, la responsable de que Juan quiera pararse ante el altar.

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Se conocieron de la forma más divertida e impensable. Él la vio en televisión y pidió a su amiga Adriana Gil que le consiguiera el número. No fue más, comenzó a mandarle flores, justo en el cumpleaños de ella, todos los días, a la una de la tarde. María fue un hueso duro de roer; recién a los tres meses de recibir flores y llamadas tuvieron la primera salida: un viaje de dos días a bordo del catamarán, en el lago Titicaca.

Los aparceros de ella fueron su mamá y su pequeño hermano. En ese primer encuentro, María quedó encantada con los modales, la calidez y calidad como anfitrión de Juan, pero lo que la enamoró fue su capacidad para sorprender.

Ya llevan dos años de relación, pero la intensidad de las sorpresas nunca disminuyó. Las rosas siguen llegando (y seguirán incluso después de casados, promete él), todos los días, a la una de la tarde. En un viaje a Europa que ella planificó y pagó antes de conocerlo, él le apareció, sin previo aviso, en la ciudad más romántica de todas, Venecia.

La pedida de mano no fue diferente. Juan reunió a los padres de ambos sin que María supiera, cerró el restaurante solo para ellos, y ahí mismo, en la intimidad más familiar posible, le entregó un anillo y le pidió que fuera su esposa.

Ahora se concentran en la boda. El ‘Juanito’ de antes, el de las grandes fiestas, ya no quiere tanto ruido y glamour. Será el 2015, no tienen fecha, pero sí la certeza de que el romanticismo será el plato principal. Será en una casa, con amigos cercanos y a los dos años vendrán los retoños

Fuente: sociales.com.bo

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