Dentro de un plan para resguardar el respeto a las personas, las FFAA de Bolivia exigirán a sus efectivos, como un requisito para su ascenso de grado, el respeto a los derechos humanos no solo dentro de reparticiones castrenses, sino también afuera, en sus hogares.
Preparación. Un grupo de militares en plena instrucción en campo abierto en el departamento de La Paz.
La Razón / La Paz
Dentro de un plan para resguardar el respeto a las personas, las Fuerzas Armadas (FFAA) exigirán a sus efectivos, como un requisito para su ascenso de grado, el respeto a los derechos humanos no solo dentro de reparticiones castrenses, sino también afuera, en sus hogares.
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Para cumplir con este requisito, los militares que soliciten su ascenso deben recabar la certificación de “no vulneración a los derechos humanos” del Ministerio de Defensa, según informó a La Razón el titular de ese despacho, Rubén Saavedra. La autoridad remarcó que la promoción del respeto de los derechos humanos está presente en las FFAA.
“Dentro de la atribución del Ministerio de Defensa, a través de su dirección de Derechos Humanos (se estableció) que de los requisitos para los ascensos de todos los oficiales es que presenten un certificado de no vulneración de los derechos, lo que significa que para ascender de grado no tienen que haber incurrido en ese ilícito en su actividad profesional e inclusive en el ámbito de su actividad privada familiar”, afirmó Saavedra.
Respeto. Explicó que el trabajo de control funciona con dos direcciones de derechos humanos en el Ejército, la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y la Armada Boliviana, las mismas que se encargan de enviar las denuncias, ya procesadas, a la dirección del área del Ministerio de Defensa, oficina en la que también se evalúa las denuncias y se determina si se da o no la certificación.
“De acuerdo con los datos que tenemos, la generalidad de los oficiales que optó por el ascenso no tuvo inconveniente, debido a que el trabajo de capacitación sobre el principio de los derechos humanos de los militares dio resultados, pues ya conocen sus obligaciones en ese ámbito.
Porque eso mejoró la calidad del trato hacia a los subalternos y diríamos que nuestras Fuerzas Armadas ya respetan los derechos humanos”, aseguró Saavedra en la entrevista.
La autoridad gubernamental afirmó que en los últimos seis años se capacitó al menos a 40.000 uniformados, entre sargentos, suboficiales y oficiales de las FFAA, con el tema de respeto a los derechos humanos.
Saavedra expuso que en algunos casos que se abrieron sumarios administrativos a uniformados no prosperaron porque esas denuncias, en un gran número, se evidenció de que no hubo vulneración de los derechos, sino un malentendido por excesos.
Sobre vulneración de derechos humanos en cuarteles, en este año hubo al menos dos denuncias relevantes de abusos en unidades. En agosto un conscripto que prestaba el servicio militar en el Comando de Aviación del Ejército de El Alto, denunció que fue sometido a castigos disciplinarios que derivaron en tortura por oficiales de baja graduación, acusado de robar un celular.
En septiembre surgió otra denuncia de al menos 80 estudiantes de la carrera de Veterinaria de la Universidad Indígena Aymara Túpac Katari, que recibían instrucción militar, de que habrían sido torturados por militares del Batallón de Marina ubicado en Chúa, a orillas del lago Titicaca.
Ahí, supuestamente varios estudiantes habrían resultado heridos y traumatizados. Estas denuncias fueron desmentidas por jefes militares.
En el avance de la lucha contra la vejación de los derechos y la discriminación dentro las instituciones militares, el Ministro de Defensa remarcó que hace siete años se inició el trabajo con el Programa de Igualdad de Oportunidades (PIO) que permitió la inclusión de muchos jóvenes que querían seguir la carrera militar, muchos de ellos de origen indígena. Entre ellos hay personas que ya hicieron sus cursos en los institutos castrenses y que ya egresaron.
FFAA prevén cambiar el color del uniforme de campaña
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, anunció que el Ejército, la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y la Armada Boliviana tienen previsto cambiar de color el uniforme camuflado de forma individualizada.
“Hay propuestas de las tres fuerzas de poder adoptar, cada una de ellas, un camuflado distintivo, han presentado algunas propuestas, pero no se llegó a una definición todavía”, expresó la autoridad gubernamental a este diario.
Saavedra remarcó que los actuales uniformes clásicos que utilizan las tres fuerzas para sus diferentes actos, asistencias protocolares, como el plomo del Ejército, el azul de la FAB y el negro de la Naval se mantendrán.
Adelantó que cuando se tome una determinación, el Ministerio de Defensa verá todos los recaudos administrativos necesarios, para que se adquiera los uniformes, tal como lo plantearon las fuerzas con anterioridad.
El 5 de agosto, el comandante en jefe de las FFAA, almirante Víctor Baldivieso Hache, adelantó que se trabajó en una nueva doctrina militar, misma que tenía que ver con cambios desde el mismo uniforme militar. “Cuando hablamos de una nueva doctrina, hablamos desde los uniformes, sorpresas que nos harán conocer en la parada militar, como producto de la nueva doctrina y que con miras a 2025 se harán conocer”, aseveró. No obstante, hasta la fecha, la autoridad militar aún no dio a conocer los cambios en los uniformes castrenses anunciados.
Las FFAA incorporaron en sus emblemas y uniformes al menos ocho símbolos y retiraron de ellos las hojas de laurel y olivo, que en el pasado eran una de sus características. Además adoptaron el lema “¡Patria o muerte, venceremos!” como parte de los cambios que experimenta la institución desde hace cuatro años, tras la vigencia de la nueva Carta Magna.
Radares serán instalados a partir de 2015
La instalación de radares para el control del espacio aéreo en Bolivia empezará en 2015, anunció el ministro de Defensa, Rubén Saavedra. Hasta el momento, hay cuatro países que ofrecen los artefactos y la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) decidirá de cuál adquirirlos.
Este proceso surge como parte de la aplicación de la Ley de Derribo de Aviones, en la que ya se designó al general Melvin Arteaga como comandante de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo. Él debe trabajar junto con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) y la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) para fijar un operativo de control.
“Es importante dotar un sistema de radares, ya nuestra Fuerza Aérea Boliviana está evaluando distintas propuestas de diferentes países. Una vez que se concluya esa evaluación técnica, se recomendará cuál sería el sistema más adecuado a nuestras necesidades. Esperemos que en 2015 se empiece con la instalación del sistema”, indicó el Ministro de Defensa.
Detalló que Canadá, China, Argentina y España enviaron sus propuestas para dotar de la tecnología de radares al país.
El titular de Defensa afirmó que cuando se instalen los radares, empezarán a operar los seis aviones caza (K-8) y los seis helicópteros Súper Puma, además de las cuatro Astra 3B y dos Eco Charlie. Añadió que luego se evaluará la adquisición de nuevas aeronaves.
Saavedra subrayó que el trabajo de potenciar a la institución empezó desde 2006, gestión en la que se dotó a la FAB de aviones nuevos. Además, en el Ejército se renovó el parque automotor y parte de su infraestructura. Para la Naval se adquirió nuevas embarcaciones.
Las FFAA construyen cuarteles en las fronteras
Con el propósito de sentar presencia total en las fronteras del territorio boliviano, las Fuerzas Armadas (FFAA) iniciaron la construcción de puestos adelantados en zonas limítrofes para resguardar los recursos naturales.
Este proyecto de las FFAA está dentro de la Agenda 2025, con un desarrollo logístico operativo con la total presencia militar en las zonas fronterizas, que empezó con la construcción de las citadas unidades, con la presencia del Ejército fundamentalmente, dijo el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
“Se dislocará algunas unidades militares que están muy al interior del territorio boliviano a zonas que estén más cerca de las fronteras. Es un trabajo que involucrará mucho esfuerzo y muchos recursos, porque éstos (puestos) serán grandes unidades y no pequeñas”, sostuvo.