[vid url= http://cd1.eju.tv/video/1406/PB1411180740.mp4]PATLa Policía los arrestó ayer y los liberó después de la limpieza. Si reinciden, serán presentados a la Fiscalía.
El Deber, Santa Cruz, BoliviaLos infractores trabajaron desde las 7:00 hasta las 11:00, luego de acabarse la pintura, dijo el Cnl. MenesesDiez adolescentes y jóvenes, de entre 14 y 20 años, fueron obligados ayer por la Policía a limpiar una plaza y a borrar los grafitis del embardado de un colegio fiscal del barrio Samaria I, situado en la jurisdicción del Plan Tres Mil.El coronel Freddy Meneses, comandante de la fuerza del orden en la ciudad satélite Andrés Ibáñez, manifestó que los gavilleros fueron arrestados en horas de la madrugada de ayer a denuncia de algunos vecinos hartos de los desmanes de estos muchachos.En la inspección individual los agentes descubrieron que la mayoría portaba sobres de sulfato base de cocaína y pipas elaboradas a mano para fumar la droga. Asimismo, casi todos presentaban tatuajes en alguna parte del cuerpo con signos del grupo al que pertenecen.Iniciativa aplaudidaEl coronel Meneses manifestó que los muchachos iban a ser puestos en libertad ante la falta de denuncias, pero vio por conveniente, antes de largarlos, hacerlos limpiar las pintadas. De ese modo, se consiguió algunos tarros de pintura con los que los pandilleros borraron sus grafitis grabados con aerosol en la barda de la unidad educativa San Diego de Samaria, que es permanentemente asediada por estos antisociales.“Los hemos sorprendido con sobres de cocaína y pipas. Son muchachos del barrio que se ocupan de delinquir y los padres no aparecen. Hicieron un trabajo de limpieza de una plaza y de las paredes del colegio. Les hicimos borrar los grafitis porque influyen de manera negativa en los niños. Antes de liberarlos se los va a registrar en la Policía y en caso de que reincidan se los remitirá al Ministerio Público para que los impute por asociación delictuosa”, explicó Meneses.Por mal caminoEntre los 10 chicos arrestados figuraba Abelardo, de 14 años, que ayer faltó al colegio precisamente por caer preso en manos de la Policía. Ninoska Morales Flores, directora del colegio San Diego, manifestó que Abelardo cursa el primero de secundaria con poco suceso en el avance escolar porque le da preferencia a las actividades de su pandilla.La docente agregó que tiene alrededor de 360 alumnos en el nivel secundario y calculó que entre tres y cuatro estudiantes de este ciclo integran pandillas, lo cual ha obligado a la dirección a recurrir a la Policía y a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia en busca de ayuda para los educandos.“Varios chicos se han reformado y han mejorado en sus estudios. El que nos está costando reencauzar es Abelardo, ni siquiera su madre ha podido”, lamentó la directora.