Digamos chapulinescamente que “lo sospechamos desde un principio”, pero ahora el mandatario cocalero acaba de re-reconfirmarlo: no tiene la más remota idea de cómo funciona la economía, nacional o internacional, y especialmente la ligada al sector del petróleo y gas, vital para los bolsillos bolivianos.Esto a juzgar por su “análisis” sobre el derrumbe del precio del barril de petróleo, que atribuye el fenómeno a una “conspiración imperialista” contra los gobiernos “progresistas” de Venezuela y Rusia (!).Tal vez por su propia mentalidad estatista, que concibe a la economía como un sistema de mando digitable desde el gobierno, y sin ninguna comprensión de los mecanismos de mercado, Evo Morales cree que los precios internacionales de los hidrocarburos pueden definirse por dibujo libre desde la Casa Blanca.Lejos parece estar de entender que estamos ante una revolución tecnológica en el mercado hidrocarburífero por la técnica del fracking, ante la cual el rentismo sin innovación practicado por los países petro-populistas queda mal parado, no por conspiración alguna sino por su propio facilismo e ineficiencia (ellos son, en este caso, los contrarrevolucionarios).Para más datos, el caudillo de Orinoca cree además que la hiperinflación sufrida por Bolivia bajo la UDP fue igualmente provocada por los Estados Unidos, con lo cual se confirma que también en materia de política monetaria su ignorancia es apabullante…[email protected]