El bebé Martín falleció por una broncoaspiración, es decir se asfixió con su propia leche que vomitó después de haberla tomado. Cuando se dieron cuenta de lo que había ocurrido, el niño ya no tenía signos vitales. Martín fue enterrado el domingo en el Cementerio General.
Las funcionarias del hogar Gota de Leche se defenderán en libertad mientras el Ministerio Público investigue responsabilidades en el deceso del pequeño.
Gentileza La Patria. Entierro de Martín en el cementerio de Oruro.
Página Siete / La Paz, BOLIVIA
Las dos funcionarias del hogar Gota de Leche que fueron detenidas tras la muerte del bebé Martín, fueron liberadas el fin de semana, por lo que la Fiscalía continuará la investigación sin detenidos.
Según la información que manejan los medios locales, la Fiscalía recibió las declaraciones de las dos funcionarias que horas después de conocer el deceso del bebé fueron detenidas. Sin embargo, no encontraron razones para aprehenderlas y el fiscal a cargo decidió liberarlas para que se defiendan.
El pequeño Martín fue enterrado el domingo. Funcionarios del albergue y del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) estuvieron en el cementerio para dar el último adiós al bebé.
El resultado de la autopsia reveló que Martín falleció por una broncoaspiración, es decir se asfixió con su propia leche que vomitó después de haberla tomado. Cuando se dieron cuenta de lo que había ocurrido, el bebé ya no tenía signos vitales.
La directora del Sedeges de Oruro Gina López explicó que Martín llegó al hogar con una desnutrición severa, que nadie podía escuchar cuando lloraba porque lo hacía suave. Ahí radica el argumento para que nadie haya escuchado al bebé.
Sin embargo, otras informaciones señalan que la encargada de los bebés le dio el biberón con leche y no se quedó con Martín hasta que él terminara de beber, no se le hicieron botar los gases por lo que el bebé se quedó dormido. Al despertar, se asfixió.
Martín llegó al albergue cuando tenía dos meses de nacido. Fue abandonado por sus padres y rescatado por la Defensoría de la Niñez y Adolescencia. Después fue derivado al hogar Gota de leche, donde vivió hasta el sábado.
Según los primeros reportes de la Gobernación, el pequeño tenía una desnutrición severa y además presentaba el síndrome de Kempe, es decir que el bebé fue víctima de maltrato.
López explicó que Martín estaba bajo una observación permanente de parte de los médicos del hogar y de las encargadas de cuidarlo debido a la desnutrición, la cual disminuyó en los últimos meses.
Además de la desnutrición, el pequeño se ponía morado cuando lloraba, lo que motivó a que los encargados lo lleven al hospital. Le realizaron una tomografía y un electrocardiograma, cuyos resultados no fueron revelados.
La muerte de Martín es la segunda registrada en un albergue que depende del Estado.
El 13 de noviembre, Alexander, de ocho meses de nacido, perdió la vida luego de ser víctima presuntamente de una violación dentro del Hogar Virgen de Fátima. El bebé llegó al Hospital del Niño con síntomas de una asfixia producto de una broncoaspiración, de ese nosocomio lo derivaron al hospital Juan XXIII donde denunciaron que el bebé había sido víctima de laceraciones «compatibles con violación”.
Hay un antecedente de maltrato en Oruro
A principios de este año, una funcionaria del hogar Gota de leche de la ciudad de Oruro fue denunciada por maltrato a los niños, sin embargo el caso no pasó a mayores porque se determinó su destitución.
Según medios locales, la funcionaria golpeaba a los pequeños en el rostro si es que la hacían renegar. Esta situación llegó hasta las autoridades del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) por lo que se procedió a su despido inmediato.
El caso no fue hecho público por las autoridades, por eso nadie se enteró. Tras la muerte de Alexander, en La Paz, se hizo una intervención en el hogar Gota de Leche, tras la cual, según el Sedeges, se estableció que el albergue cumple con todas las condiciones, en infraestructura y también en el trato a los niños