Bajo el penoco – El Día
Hace apenas unos días, empresarios norteamericanos expresaron su decisión de invertir en Cuba, aprovechando el incipiente crecimiento de la iniciativa privada de los pocos cubanos que no trabajan para el Estado o que prefieren no seguir viviendo de la “manga” del gobierno que usa la “pachorra” popular para seguir oprimiendo a todos.Ese fue el anticipo de la noticia mundial que se conoció ayer traducida en el intercambio de prisioneros entre Cuba y Estados Unidos, una figura militar pero que en realidad es económica.Cuba podría convertirse en la primera víctima de la caída del precio del petróleo que está por dejar noqueado al último de sus padrinos, Venezuela, que seguramente anda con problemas hasta para pagar a los asesores de La Habana que mantienen pataleando al chavismo.Los analistas aseguran que tras esta medida asumida por Barack Obama y Raúl Castro, se vienen cambios importantes y no se descarta el fin del bloqueo de Washington a la Isla. Los observadores procubanos, que siguen con las viejas consignas, aseguran que esta es una victoria de la Revolución Cubana.Seguramente piensan que Estados Unidos se volverá comunista y no al revés. De cualquier forma, es digno de celebración este enfriamiento de las relaciones que llegó de la mano del papa Francisco.