Pedro Shimose
Si hay un personaje opaco en los Evangelios, ese es San José, el carpintero de Galilea, del cual los agnósticos se burlan porque no creen en el Espíritu Santo, pero creen en el bosón de Higgs sin haberlo visto. Los evangelistas apenas lo mencionan como padre putativo de Jesús, hecho que provoca suspicacias. Para corregir esa injusticia, EL DEBER me envió a Nazaret, a entrevistarlo. Conversamos en arameo porque San José no habla latín ni inglés, ni árabe ni hebreo. Y yo, tampoco.San José me recibe en su taller de carpintería. La estancia huele a cedro del Líbano, con restos de virutas y aserrín por todo el suelo. En el patio, me presenta a la Virgen María, que reposa a la sombra de una higuera. Solícita, pese a estar en estado de buena esperanza, nos sirve café con cuñapés y pandearroces recién salidos del horno y, discretamente, se retira.- ¿Cómo le va, don José?- Ya ve, en medio de este desastre de guerra entre semitas y camitas… ¡Si somos primos hermanos y nos estamos matando! En Judea no nos va tan bien como en su país. Aquí tenemos que pagar tres aguinaldos a nuestros trabajadores y está fea la cosa porque el precio del petróleo sigue bajando. En cambio, en Bolivia, la economía está blindada como el automóvil del presidente…- Eso dicen. Lo cierto es que unos viven bien sin hacer política, otros viven mejor haciendo política y el resto vive como siempre, de la mano de Dios…- Dentro de unos días iremos, María y yo, a Belén, a censarnos. La Virgen viajará a lomo de un borrico y yo a pie, a cumplir con el edicto del rey Herodes. ¿Hay censo en su país?- Hace dos años fuimos censados, pero seguimos sin saber cuántos somos ni qué somos. Oiga, su celular está sonando.- Son los Reyes Magos… Perdone, pero tengo que volver al laburo. Estoy construyendo una cruz que alguien me encargó para dentro de 33 años. Dele mis saludos al cardenal Terrazas, a los obispos, curas y monjas de las misiones. Dígales que le sigan metiendo nomás porque entre los hijos de Dios no hay extranjeros. ¡Feliz Navidad a los que creen en Navidad! Y a los que no creen, también. // Madrid, 19.12.2014.El Deber – Santa Cruz