Helen Aponte: “Ni Hulk podría ponerme un dedo encima hoy”

5495fa51ce446En un momento decisivo. La mujer que en algún momento fue víctima de violencia intrafamiliar está más fuerte que nunca. Famosa por ser dueña de un gran carisma, no se ha dejado amedrentar ni por la responsabilidad de cuatro niños, ni por un proceso de divorcio, ni por su estado de salud.

No se complica con nada, aunque atraviese una etapa complicada. La misma sonrisa que la hizo brillar y quedar entre las finalistas del Miss Mundo 2003 en China y que le dio el título de Miss Personalidad, está intacta.

Si Helen Aponte Saucedo no habla, nadie se entera de que está en pleno proceso de divorcio y con la salud delicada, porque a sus 30 años, con cuatro niños a su cargo, sigue tan arrolladora, carismática y compradora como a los 19. Desde hace dos años trabaja en la Alcaldía de Warnes, en un programa de salud, aprovechando sus ocho semetres de Medicina en la Universidad Ecológica. Por las noches y los fines de semana se aboca a su trabajo como encargada de imagen de SushiTren.



¿Una chica de 30 con cuatro niños?No creo que sea tan temprano, porque a los 21 tuve al mayor, hay otras que me han ganado.

Pero no tienen cuatro…Los tuve bastante seguido, cada dos años, son angelitos que Dios me mandó en el momento preciso y me gustaría tener más. Me encanta la maternidad.

¿Qué tiene de especial la maternidad?No soy religiosa, pero creo mucho en Dios y uno de los milagros más importantes en la vida es tener un hijo.

¿Cuánto tiempo llevás separada?Varios meses.

Más allá de Helen, ¿por qué no duran las relaciones?Cada matrimonio tiene su propia historia, es difícil engranar dos mundos diferentes. Mi esposo es una excelente persona, gran papá, ahora un buen amigo. Hay un sinfín de cosas que te llevan a tomar una decisión, es mejor cortar a tiempo. Nunca he sido una persona que divulga este tipo de cosas, uno no sabe qué le depara el día de mañana; hasta que salga la sentencia, para qué hablar de esto.

Antes tuviste otro divorcio…Son temas delicados que no toco porque mis hijos son niños, ni siquiera dentro de mi familia permito que los toquen por resguardar sus corazoncitos, ellos no tienen por qué enterarse de ciertas cosas.

Muchas veces de la boca de los seres más queridos se producen los traumas más grandes, sin motivo porque ellos no tienen por qué vivir tristezas a causa de errores de los papás.

Con dos divorcios, ¿qué pide Helen en un hombre?El prototipo de hombre no está en mi cabeza. Cuando uno se enamora solo conoce cierta parte de esa persona, uno mismo no termina de conocerse. Lo que espero, si es que me vuelvo a casar, es respeto, amor, los tuve, pero el tema de mantener el amor, lo desconozco.

Sin nombres ni fechas, ¿fuiste víctima de violencia intrafamiliar?Sí, hace muchos años, pero todo lo sufrido en mi vida lo supe asimilar, rescatando lo mejor.

¿De qué sirvió esa vivencia?Me hizo más fuerte, me cambió. Si hago un análisis en retrospectiva en mi vida, realmente era inocente, indefensa y me llegaron a ganar la moral. Vivía en una burbuja, mis padres me protegieron mucho. Ahí fue donde abusaron con maltrato físico. Si me preguntás si alguien me puede poner un dedo encima, yo creo que ni Hulk. En ese sentido mi último matrimonio ha sido impecable.

Hay mujeres que soportan golpes toda la vida…No soy quién para juzgar por qué lo soportan. En lo personal me tocó ser muy bienvenida en los medios de comunicación, recibí el cariño de todos.

Hasta el día de hoy no puedo nombrar un medio que me haya atacado por eso, pero sí me ha tocado vivir la crítica de las personas comunes.

¿Y qué pensás de eso?Se dejan llevar mucho por el “dime que te diré”. Trato de que la gente me conozca sin prejuicios, pero no puedo hacerlo con todo el mundo. Yo les diría: “Hola, soy Helen Aponte, me gustaría que me conozcas primero”.

¿Quién es Helen, más allá del boca a boca?Una mamá acobardadoramente melosa, hasta con mis papás. Tengo 30 años y sigo brincando en la panza de mi papá y mordiéndolo y apechugándolo. Una buena persona, que se ha equivocado, pero sin mala intención.

Tenés que conocerme vos para opinar, yo no puedo decirlo.Para muchos es solo una miss…

Soy muy sensible, trabajadora, honesta, alguien que todo el tiempo ha cometido errores, los he reconocido, pero no tengo doble filo. En mi vida tomé decisiones que muchas personas han juzgado a su manera, pero me siento muy segura y en paz.

¿Tenés algunos problemas de salud?Sí, pero cuido tanto las cabecitas de mis cuatro hijos que no creo bueno decirlos. Lo único que ellos saben es que me van a intervenir quirúrgicamente en las primeras semanas de enero y que todo estará bien.

Tengo mucha fe en que Dios tiene cosas preparadas para cada ser humano, y no me va a poner cuatro cristianos bellísimos para dejarlos. Todo en mi cabeza y en mi corazón está equilibrado, bien.

¿Cuando la salud falla, las cosas se ven de otro modo?Pensás en muchas cosas y tomás decisiones rápidas. Me replanteé un estilo de vida diferente en todo sentido, desde el emocional, hace cuatro meses.

Con todo esto, ¿cuáles son tus prioridades?Estar fuerte. Parecés fuerte…Gracias. Puedo estar con una sonrisa, pero nadie sabe lo que hay por dentro.

¿Por qué sonreír?Porque soy así, creo que yo misma me puedo levantar. Si mi sonrisa levanta a una persona, es mucho más fuerte conmigo misma, y tengo que hacerlo.

¿No querés que tus hijas desfilen por la pasarela?Por la vida pública. Cuando sean grandes pueden ser lo que quieran. Yo la pasé bien en los reinados, pero tengo 30 años y siguen acordándose de la miss.

Si no les deseás el modelaje, ¿qué querés para ellos?Que sean felices. No puedo exigirles nada, pero quiero dejarles marcado qué es lo correcto.

Las mamás siempre tienen miedos…Pánico. Imaginate el mundo que nos rodea, sin seguridad, tengo miedo hasta que den un paso a la calle. Soy paranoica en ese sentido, pero sé que hay que salir al mundo en algún momento. Les hablo de todo, sin querer asustarlos, no los mantengo en una burbuja. La inocencia es buena, pero hay que alertarlos sobre la realidad.

¿Tus otros miedos?Tengo miedo a la muerte, qué va a ser de mis piojitos si yo no estoy. Tengo miedo a la muerte de mis padres, a la soledad, a equivocarme de ahora en adelante porque mis hijos ya entienden, a lastimarlos.

Has sido asesora de varias miss Bolivia, ¿por qué Helen podría ser buena en eso?Creo que porque me fue bien en el concurso. Yo simplemente fui y disfruté. Eso es algo que vengo diciendo hace 11 años. Los títulos que gané fue porque la pasé bien, fui yo misma.

Muchas dicen ser ellas mismas, pero no se la creen, parece frase cliché…

Es el problema, las chicas tienen miedo y no pueden ocultar que siempre miran alrededor para copiar algo.

¿Tu personalidad te llevó donde te dio la gana?Exacto. En China, al llegar capté la atención de las cámaras por meterme al mar durante la conferencia de prensa.

¿Sos más madre e hija que otra cosa?Son las personas que me importan, ahora mi mundo se trata de eso

Fuente: eldeber.com.bo