Editorial – El Deber
Sin grandes traumas y con la decisión histórica de entregar el mando a la primera mujer que se convertirá en gobernadora, comienza a darse la transición hacia una nueva gestión en el Gobierno Departamental de Santa Cruz. Sorpresivamente, en una sesión tranquila, una amplia mayoría de la Asamblea Legislativa cruceña apoyó la elección de la última presidenta de ese órgano y ex dirigente cívica, Ruth Lozada, como la futura primera autoridad que jurará al cargo el próximo 22 de diciembre.Hay algunos hechos para destacar en los últimos acontecimientos. El más notable es que el departamento que levantó en forma protagónica las banderas autonomistas le da a Bolivia la primera mujer gobernadora de su historia, por más que sea solo por cinco meses y como sucesora de un varón que buscará la reelección.No es un hecho fortuito ni accidental, ya que a Ruth Lozada se le reconocen méritos personales en la dirigencia cívica femenina y, posteriormente, en la actividad política como asambleísta por el partido de Rubén Costas. A la dama que asumirá el importante cargo de gobernadora del departamento se la ha visto siempre en sus actuaciones públicas con un discurso moderado, con un espíritu conciliador, con una mística incuestionable y con una templanza necesaria para las difíciles lides políticas, lo que constituye una garantía de buena gestión, si es que se cuida de no cometer demasiados errores. Últimamente fue mencionada en la lista de acusados de otro cuestionado juicio por el caso terrorismo. En vez de asustarse o escapar, ella decidió defenderse de una denuncia que considera falsa.Otro hecho relevante del tema político de la semana en Santa Cruz es que la elección se dio inesperadamente de forma pacífica y ejemplar, en una Asamblea Legislativa Departamental marcada por escándalos en otros momentos. Hasta algunos representantes del MAS terminaron votando por la mujer, lo que parece indicar que triunfó en esta etapa su propio espíritu conciliador y las hábiles negociaciones de su partido.Si ese ánimo y esa dinámica prevalecían anteriormente en la Asamblea Legislativa, tal vez Santa Cruz hubiera tenido mejor suerte y un presente más avanzado en su autonomía. La región muestra así una gran madurez en la transición en el actual proceso preelectoral, que ojalá se mantenga durante los cinco meses que vienen a continuación.Se espera que Rubén Costas traspase el mando a Ruth Lozada el día 22, que la gobernadora siga con la gestión sin hacer mal uso de los recursos y que el candidato de Demócratas libre una pugna electoral como se espera, o sea, en igualdad de condiciones con sus rivales.