Repercusiones.
La autoridad gubernamental, consideró la determinación como una decisión muy personal, pero dijo que uno no deja de preguntarse sobre la «licitud” de los 300 millones de dólares por los que se adjudicó la cementera más grande de Bolivia a la firma peruana, Holding Cementera S.A.
El Día digital
El presidente en Ejercicio, Álvaro García Linera, en rueda de prensa hoy en La Paz. Foto ABI.
El vicepresidente en función de la presidencia, Álvaro García Linera confesó que la venta de las acciones de Soboce de parte del empresario Samuel Doria Medina en la víspera, lo sorprendió. No obstante, aseguró que duda de la legalidad de la transacción con la empresa peruana, “estas cosas siempre van a estar manchadas” dijo durante una conferencia de prensa.
La autoridad gubernamental, consideró la determinación como una decisión muy personal, pero dijo que uno no deja de preguntarse sobre la «licitud” de los 300 millones de dólares por los que se adjudicó la cementera más grande del país a la firma peruana, Holding Cementera S.A.
“Uno de deja de sorprenderse de 300 millones de dólares acumulados en 20 años, una cosa extraordinaria…Siempre va a estar en duda, si esos 300 millones de dólares fueron bien habidos o fue resultado de la utilización de la política para agrandar la fortuna personal”, observó García y señaló que ahora “tendrá mucha plata para seguir administrar política como lo ha hecho con su empresa, con funcionarios, asalariados, no con ideología ni adhesión voluntaria”.
Privatizaciones.
Sobre los juicios por daño económico al Estado en base a las privatizaciones, contra Samuel Doria Medina, García Linera, aseguró que los delitos son imprescriptibles.
“El señor Doria Medina podrá hacer los malabares que quiera, pero si una investigación establece que ha habido aquí daño económico al Estado por el infame, nefasto, diabólico, terrible, negativo e inconstitucional proceso de privatización, el señor Doria Medina tendrá que rendir cuentas ante la Justicia”, puntualizó.