La oposición tendrá el desafío de actuar unida en ideales propios y evitar fisuras que en la gestión 2010-2015 allanaron el camino del Movimiento al Socialismo (MAS) en la Asamblea Legislativa.Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga, sobrevivientes del viejo sistema de partidos. Foto:Archivo.
ANUARIO/ ANF.- A juzgar por el resultado, las elecciones de octubre fueron para Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina un nuevo tropiezo en su carrera electoral. Sin embargo, mirando la nueva configuración parlamentaria ambos salieron fortalecidos porque tendrán mayor presencia en las cámaras de Diputados y Senadores.
Doria Medina comenzó con dificultades en su objetivo de armar un frente amplio, que aglutine a toda la oposición en torno a él y en ese propósito convenció a intelectuales de clase media, que al poco tiempo abandonaron el proyecto, habiendo quedado únicamente Ximena Costa, Olga Flores y Rafael Quispe.
Conformó una alianza con el Movimiento Social Demócrata (MSD) partido del gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, y “Primero el Beni” de Ernesto Suárez, que le abrieron espacios en el oriente, donde Samuel por sí sólo no hubiera logrado una votación significativa.
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Entre tanto, Jorge Tuto Quiroga revivió al viejo Partido Democrático Cristiano (PDC) y pudo configurar una bancada que -al menos- se propone ser más leal, considerando el desastre de PODEMOS, cuando senadores, diputados y ex constituyentes sucumbieron ante el poder político del MAS.
Así la oposición quedó relegada con 41 asambleístas de la UD de los cuales 32 son diputados y 9 senadores, mientras que el PDC obtuvo 10 diputados y 2 senadores, frente a los 88 diputados y 25 senadores del MAS.
Sin embargo, si bien salieron derrotados de las urnas, los dos tienen algo en común: su promesa de trabajar para impedir la próxima “re-reelección” del presidente Evo Morales.
«Nos aseguraremos de que no haya más reelecciones, que se cumpla la Constitución y las leyes», declaró Doria Medina que alcanzó el 25% de los votos, su mayor éxito desde que fue candidato presidencial en pasadas elecciones.
Por su lado, Tuto Quiroga aseguró tener un grupo de personas que defenderán a capa y espada la justicia, la democracia y la libertad, así como evitar a como de lugar la reelección de Morales. “Sobre nuestros cadáveres tendrán que pasar para buscar prorrogarse en el poder y forjar una dictadura (…) y no vamos a permitir que siga violando la Constitución”, aseveró.
Los analistas consideran que las ambiciones personales fueron más que el proyecto político de ir juntos y ofrecer una alternativa frente al actual Gobierno.
LA OPOSICIÓN SE REDUJO AL BENI
El MAS apostó todo para ganar en el Beni, pero la alianza Unidad Demócrata (UD) dio la sorpresa electoral al obtener el 49% frente a los 43% de Evo Morales y Álvaro García Linera quienes, sin embargo, tuvieron buenos motivos para festejar, si se toma en cuenta que en el pasado esta región era un reducto de los partidos tradicionales.
Ernesto Suárez y el actual gobernador, Carmelo Lens, que ganó por similar alianza, fueron los pivotes de este triunfo electoral, al constituir la agrupación “Primero el Beni”, que se hizo fuerte en esta zona de oriente.
La asambleísta beniana del MAS, Hilda Luisa Rea Gallozo, concluyó que en el Beni se resguarda toda la derecha del país y los partidos contrarios al proceso de cambio.