Crecen los portales de prostitución digital en Bolivia

EL COMERCIO SEXUAL ES, INCLUSO, MANEJADO POR ADOLESCENTES.

CRECEN LOS PORTALES DE PROSTITUCIÓN DIGITAL

La Prensa, La Paz



image10 redes de prostitución de niñas y colegialas ya han sido identificadas y que ofertan a sus víctimas a través de fotografías.

Hace cuatro semanas una adolescente fue rescatada de Villa Adela en El Alto.

«Si tomas un trago perderás vergüenza y ganaras mucha plata. Podrás ir a donde quieras y con quien quieras”. Es el relato de Carmen, nombre ficticio, una colegiala de 15 años que hace tres semanas fue rescatada de una red de proxenetas que ofertan servicios por la red social del Facebook en El Alto.

Este método, que no es novedoso, se ha incrementado en las ciudades intermedias de El Alto, Montero y Quillacollo, según informaron efectivos de inteligencia de la fuerza anticrimen de la urbe alteña donde Carmen fue inducida a la violencia sexual comercial.

De acuerdo con el exjefe de la División Menores de la FELCC en la ciudad de La Paz, coronel Manuel Herrera, las pérdidas económicas por fraude, usurpación de identidad, pornografía infantil y otros ciberdelitos fueron de más de 3.000 millones de dólares hace dos años y cada vez va en aumento.

El Jefe policial refiere que «la forma de contactarse (de los jóvenes) con sus amigos y amigas ahora es diferente, es a través de redes sociales. El modo de delinquir también ha migrado a ese tipo de información a través de redes sociales u otro tipo de información a través de internet».

Aprovechado por la era digital. Para las autoridades policiales especializadas en trata y tráfico de personas, la prostitución infantil y de adolescentes es uno de los delitos que más ha aprovechado el sistema digital (redes sociales) y que más preocupa a las autoridades bolivianas.

Otra víctima de estas redes, con apenas 13 años, contó que «mi mamá me votó de mi casa y decidí irme con alguien que me habló bonito y me abrió las puertas de su casa»

Carla, nombre convencional  y víctima de trata, dijo que su pretendiente la captó para una red de prostitución infantil.

La menor de edad relató «a cada una de nosotras nos empezaron a grabar teniendo relaciones sexuales y, de hecho, había clientes que hacían también esos videos, que entraban con cámaras para hacer videos y venderlos en lugares porno y subirlos a internet».

Pese a la gravedad de los hechos, los captores de Carla siguen en libertad. La justicia aún es lenta en la resolución de muchos de estos casos.

Captada por el novio.Mientras la policía intenta decifrar y atrapar a los captores de Carla, Carmen la otra adolescente que también fue captada por su enamorado en Facebook, contó que después de haberse contactado con su virtual amigo, accedió a una cita en la plaza Juana Azurduy de Padilla, donde el proxeneta la abordó y convenció para que le acompañe a un domicilio en Villa Adela. “Ingresamos a la casa y me ofreció alcohol y ahí descubrí a otras dos mujeres de 14 y 15 años que también las conocía por el Facebook y además  porque eran del mismo colegio. Las obligaron a ser trabajadoras sexuales con hombres, jóvenes de 18 años, que pagaban por ellas altas sumas”. Se presume que pagan entre 200 y hasta 500 bolivianos por cada contacto sexual.

Adolescentes. Otro aspecto que se descubrió en las redes sociales es que cada vez los cafiso o proxenetas son menores de entre 17 y 18 años, quienes tienen mucha más facilidad que sus antecesores para convencer a sus víctimas para introducirlas e inducirlas en el comercio sexual. Recientemente, en La Paz se atrapó a una adolescente de 17 años que reclutaba niñas para esta actividad ilícita.

No hay soporte para Los ciberpolicias que investigan a las redes de prostitución. En una entrevista desarrollada por La Prensa, se estableció que sólo hay un 10 por ciento de ciberpolicías que indagan o navegan por las redes sociales. De acuerdo con algunos oficiales de alto rango, los efectivos especializados en electrónica son destinados a otros rubros y la investigación no es fructífera.

10 redes de prostitución de niñas y colegialas ya han sido identificadas y que ofertan a sus víctimas a través de fotografías.