A Sharp la ha gustado siempre coquetear con lo imposible. En esta ocasión, se presenta en el CES con una pantalla 4K de 80 pulgadas que esconde un novedoso sistema de divisiones de píxeles que es capaz de duplicar la resolución de la pantalla hasta alcanzar los 7.680 x 4.320 píxeles. El truco está en engañar con un corte vertical y permitir que cada subpixel haga su trabajo, consiguiendo un vistoso efecto 8K que, obviamente, no mejorará nunca una imagen de resolución inferior. Para evitar problemas con imágenes borrosas, la compañía ha incluido un mejor reescalado y una retroiluminación LED mejorada que amplía la gama de colores. Lamentablemente no ha detalles del precio que tendrá esta AQUOS 4K UHD, aunque aseguran que será bastante competitivo cuando llegue a finales de este año.Pero hay más. Si lo que buscas es una 4K «normal», la serie UB30 ofrece tamaños entre 43 y 65 pulgadas e incluye un nuevo reescalado, mientras que la siguiente gama, la UE30 (de 60 a 80 pulgadas) se atreve con una nueva plataforma Smartcentral con Android TV, oscurecimiento LED y un refresco de 480 Hz. Por otro lado, la UH30 (70 y 80 pulgadas), incluye una retroiluminación mejorada que intensifica los colores, una frecuencia de actualización de 960 Hz y un control remoto con touchpad. Las tres gamas llegarán en los próximos meses a las tiendas con precios que oscilan desde los 750 dólares para el modelo de 43 pulgadas hasta los 6.000 dólares del modelo UH30 de 80 pulgadas.Fuente: engadget.com