7 formas inesperadas en las que el frío afecta a tu salud

¡Es un hecho! El frío sí afecta a nuestro sistema inmune y nos hace más propensos a la enfermedad –según lo demostró un estudio reciente llevado a cabo por la Universidad de Yale–.  De hecho, incrementa los riesgos de que experimentemos…

#1 Más migrañas



 

El frío hace que la presión barométrica caiga. ¿La consecuencia? Una mayor vulnerabilidad a las migrañas, sobre todo en aquellas personas que suelen sufrirlas.

#2 Problemas cardíacos

 

En invierno, el sistema cardiovascular debe esforzarse mucho más que en otras estaciones para que la sangre siga circulando tibia y fluida. Esto puede desembocar en una condición denominada “fibrilación ventricular”, que supone la alteración del ritmo cardíaco y, en algunos casos, puede resultar en la muerte.

#3 Dificultades respiratorias

 

¡Apuesto a que ya lo habías percibido! Respirar se hace más difícil con el frío. Y es que este inflama las vías respiratorias y hace que los músculos se contraigan. Estos efectos suelen representar un verdadero problema para los asmáticos. Pero, por fortuna, puede solucionarse con algo de calor.

#4 Depresión

 

¡Ojalá el inverno significara tan solo el descenso de la temperatura! Pero, no: también hace que los días sean más cortos y que nuestra exposición al sol se reduzca de forma considerable. Y esta gélida oscuridad puede inducirnos a la depresión.

 

#5 Menor apetito sexual

 

Cuanto menor es la exposición solar, más reducida es la producción de serotonina. En algunas personas, la disminución de esta hormona puede resultar en fatiga y en un notorio descenso del apetito sexual.

#6 Insomnio

 

El frío interfiere en la producción de melatonina y, como consecuencia, afecta el ciclo de sueño. Ahora  bien, ¡no te creas que un dormitorio caliente es lo ideal! El calor le roba al organismo la humedad que necesita para funcionar bien y lo hace más frágil a enfermarse.

#7 Más calorías

 

El frío activa la quema de la grasa marrón, que es la responsable de mantenernos calentitos. Como consecuencia, gastamos más calorías en menos tiempo. Esto puede ser una ventaja o una desventaja, dependiendo de tu peso corporal. En cualquier caso, debes tener este factor en cuenta para lograr una buena nutrición.

Como has podido ver, el frío nos afecta a niveles insospechados. Así que ármate con un buen par de frazadas y una rica taza de chocolate caliente y, ¡espántalo! No permitas que te hiele las ganas de vivir.

Fuente: www.imujer.com