La academia paceña sumó su quinta victoria en el campeonato Clausura. Suma 16 unidades y es líder al cabo de la sexta fecha
La punta del Clausura no cambia de nombre porque Bolívar continúa con su racha arrasadora. Anoche, el equipo que dirige el español Xabier Azkargorta derrotó en la VIlla Imperial a Nacional Potosí por 1-2, resultado que lo mantiene sólido en la punta tras la disputa de seis fechas.
Los celestes suman 10 puntos en 4 partidos de visitantes (tres triunfos y un empate), campaña encomiable para un equipo que en casa ganó sus dos partidos y que lo erigen como un serio candidato al título, aunque el torneo le restan por jugar 16 fechas.
Ventaja celeste
Dos pelotas paradas determinaron la victoria transitoria de la academia paceña en la primera parte del duelo con los potosinos. Sin duda, un premio al equipo que recorrió la cancha con mayor prolijidad y que sacó provecho a una débil estructura defensiva del cuadro local.
Nacional pudo abrir el marcador a los 7 minutos, cuando el mediocampista Leonel Justiniano estrelló la pelota en el poste.
Esa llegada originó zozobra en la zaga académica que tuvo dificultades cuando Charles da Silva encaró y facilitó la labor del atacante Sergio Bubas que tuvo un par de remates que rozaron el arco de Romel Quiñonez.
Pero en el fútbol vale más la efectividad que dominar el juego sin profundidad. Eso pasó a los 13’, cuando el paraguayo Nelson Cabrera se anticipó al golero colombiano Carlos Barahona para sacar rédito al tiro de esquina del español Juan Miguel Callejón.
A los 29 minutos expulsaron al defensor Ronal Eguino por una dura entrada a Da Silva. Con uno menos, Bolívar redobló el esfuerzo y eso le permitió a los 42’ repetir la dosis. Tiro de esquina de Callejón, pero esta vez Gerardo Yacerotte sacó provecho al descontrol defensivo del dueño de casa.
En la segunda etapa, Nacional puso contra las cuerdas a la visita, que sintió el desgaste al jugar con un hombre menos desde la salida de Eguino.
Sergio Bubas descontó a los 75 minutos, tras una mala salida de Quiñónez y a consecuencia de una frágil marca de sus compañeros de defensa.
La conquista envalentonó a los dirigidos por Marcos Ferrufino, que en el tramo final se fueron con todo sobre el arco de Quiñónez, que en más de una ocasión salvó la caída de su arco con sendas tapadas, la mayoría de Bubas que después del gol no tuvo acertado en sus remates de cara al arco rival.
Fuente: diez.com.bo