El Gobierno de Bolivia dejó en manos de Humala la aceleración del trámite de extradición.
Martín Belaunde ingresó ilegalmente a Bolivia el 1 de diciembre.
El caso de Martín Belaunde, exasesor presidencial peruano que fugó a Bolivia, es uno de los problemas que sacude al gabinete de ministros de Ollanta Humala con pedidos de renuncia. Desde la región Huancavelica, ayer, el presidente peruano se quejó de un “ruido político” provocado en Lima por sus detractores políticos, antes de asegurar que podrá superar el momento.
“Hay mucho ruido político, sí, pero está en Lima. Nosotros estamos escuchando la agenda del pueblo, tenemos la capacidad de superar ese ruido político”, dijo. A raíz del caso Belaunde y de otros temas, la oposición pidió la cabeza de los ministros del Interior y de Justicia. Bolivia dejó en manos de Humala el avance de la extradición de Belaunde
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Perú busca expulsión y no extradición de Belaunde
El presidente Evo Morales reiteró que entregará al empresario cuando el vecino país cumpla con los documentos legales. La Conare negó el refugio.
EL DEBER, La Paz
La configuración legal que se estructuró en torno al caso del empresario peruano Martín Belaunde, acusado de corrupción en su país, apunta a una expulsión y no a una extradición. Así lo hizo conocer en Lima el procurador peruano Joel Segura. En La Paz, el presidente Evo Morales pidió cumplir los requisitos legales para entregar al exasesor del mandatario Ollanta Humala.
“Bolivia no será basurero de delincuentes corruptos, tenemos mucha moral para combatir la corrupción; si el señor Belaunde tiene procesos de corrupción, pues tiene que irse a defender a su país. No se había tratado de expulsar por expulsar, él entró ilegalmente, entonces hay que cumplir con procedimientos internacionales de Conare y está en manos del Gobierno de Perú cumplir con todo”, dijo el mandatario.
Desde Perú, el procurador Joel Segura dijo que ahora ellos tienen como prioridad la expulsión de Belaunde porque consideran que es la figura legal que debe aplicarse en este caso por el ingreso ilegal que tuvo Belaunde a Bolivia.
“El objetivo primordial, y en primer orden de la Procuraduría, es buscar la expulsión, es el primer objetivo que nos hemos trazado y para eso tenemos los escenarios bien claros. El tema de la extradición es una discusión o un tema subsidiario para nosotros, es el último elemento al que tendríamos que acudir”, refirió en contacto telefónico.
El segundo párrafo del artículo 6 de la ley 251, de Protección a Personas Refugiadas, señala: “La expulsión únicamente se efectuará por razones de seguridad de Estado o de orden público, previo debido proceso, de conformidad a las disposiciones de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y del Ordenamiento Jurídico Nacional”.
Según la explicación del jurista, la extradición se puede solicitar cuando procede el refugio de una persona y este no es el caso, pero las autoridades peruanas deben presentar el exhorto suplicatorio para iniciar el trámite de expulsión por ingreso ilegal a Bolivia.
El responsable de la Comisión Nacional del Refugiado (Conare), César Siles, afirmó que Belaunde no reúne las condiciones para favorecerse del refugio que brinda esta instancia.
Mientras que la defensa del acusado aseveró que hasta el momento Conare no tomó en cuenta las pruebas que mostró su cliente y que justifican plenamente que es un perseguido político y que debe beneficiarse de esta condición.
El 9 de febrero se vence el plazo para que Belaunde presente la apelación ante la Conare y el abogado peruano José Urquizu manifestó que ellos están mejorando las pruebas y documentos para apelar