El linera-sosismo

Emilio Martínez*linerasosismoHabía pensado titular esta nota El álvaro-percysmo, pero teniendo en cuenta que el ex alcalde ya solo cumple un rol nominal en su instrumento político -al punto de hacerme recordar la historia del Cid Campeador que, ya occiso, fue utilizado por sus seguidores para ganar una última batalla, puesto sobre su caballo y enfundado en su armadura-, opté por incluir en el neologismo a la verdadera dueña del proyecto, la emperatriz de parques y jardines que ha ido absorbiendo en sus feudos los más variados negocios municipales.Hablando de negocios, ese bien podría ser el pegamento que une su alianza con el segundo mandatario, quien parece haber jugado sus cartas por una toma silenciosa de la alcaldía cruceña, sacrificando las estructuras partidarias locales.Díscolas estructuras que llegaron a crecer en demasía bajo el ala de Carlos Romero, quien ya se perfilaba como posible competidor por la vicepresidencia antes de ser exiliado del Ejecutivo.Para asegurarse una cómoda reproducción en el poder, el linera-sosismo -que sólo se ha incubado en los años precedentes pero al que podríamos ver surgir en todo su esplendor u horror en la próxima gestión, con la emperatriz de alcaldesa- es capaz de todo, incluso de manipular encuestas para inducir la concentración del voto, azuzando el fantasma de un -improbable- retorno de los hermanos Fernández al gobierno municipal (otra ala periférica del masismo, que acaba de colocar una de sus fichas principales en el Ministerio de Autonomías).La ingenuidad no es buena compañera para una ciudadanía activa y responsable. Hay que sacarse la venda de los ojos.*Escritor y analista político. Autor del libro “Ciudadano X”.