El hecho ocurrió en Madrid, España, y despertó la alarma de los vecinos que temen que los niños o sus mascotas se vean afectados por las trampas de este sujeto. La policía local busca al sospechoso que ya causó al menos la muerte de dos animales.
Enojado con sus vecinos por cuestiones de convivencia, un hombre no tuvo la peor idea que envenenar a los perros de su cuadra. Para ello, optó por una de las más crueles medidas: poner clavos en salchichas.
El hecho no sólo es indignante, sino que también es preocupante ya que donde aparecieron los perros muertos suele haber niños jugando.
Según trascendió, el sospechoso es un vecino de la zona que discutió con los dueños de los animales por los excrementos que dejaban en el parque de la calle Ricardo Ortiz. El Código Penal contempla penas de tres meses a un año de cárcel para la persona que maltrate o cause la muerte de un animal.
La policía ya tiene la descripción física del presunto autor de la muerte de los dos canes, aunque admite que es difícil poder atraparlo in fraganti. «Al parecer hubo una discusión entre vecinos. Una persona se quejó de que los excrementos de los perros provocaban que el parque estuviese siempre sucio. Este fue el origen del conflicto y el posible móvil de lo que parece una venganza», indicaron fuentes policiales.
Desde la Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid (F.A.P.A.M.), afirman que este tipo de sucesos viene siendo habitual en los últimos años: «No es algo nuevo que suceda ahora. Hay mucha gente a la que no le gusta tener cerca a perros y gatos e intentan eliminarlos como sea. También es habitual colocar carne picada envenenada o con alfileres dentro», señala su presidenta, Matilde Cubillo.
Fuente: www.minutouno.com