Países de Latinoamérica, entre estos Bolivia, hacen millonarios negocios con China. Ayer la presidente de Argentina Cristina Kirschner, firmó contratos en Beijing por 21 mil millones de dólares.
Obras chinas en el mundo: bajo sospecha, cuestionadas e inconclusas
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LA GIRA PRESIDENCIAL.Un documento que circula entre diplomáticos en Beijing advierte sobre los escasos resultados que registran varios proyectos en diferentes países.
La visita de Estado que acaba de hacer la presidente Cristina Kirchner a China desnudó una tensión en las visiones del empresariado sobre sus resultados. Los más pesimistas asientan sus dudas en un documento de expertos que revela que los chinos han dejado una gran cantidad de obras inconclusas alrededor del mundo.
Cristina Kirchner tiene pendientes en Buenos Aires la aprobación en Diputados de dos convenios firmados con China, que son blanco de fuertes críticas tanto de la Unión Industrial Argentina como de la Cámara de Exportadores de la República Argentina y la oposición.
El gobierno los aprobó durante la visita de Xi Jinping a Buenos Aires, como parte de esta asociación integral estratégica que rige con China desde entonces, pero envió los borradores al Senado sin tiempo para debate.
A la oposición ni siquiera los remitió y según comprobó Clarín estos tienen tantas generalidades, que su letra -como la interpretan los críticos- queda entonces sujetas también a favorecer a las empresas chinas, siendo el Estado de este país la tabla de salvación de la Argentina ante la escasez de divisa y crédito razonable.
Pero los críticos advierten contra el sistema de adjudicación directa de obras cuando los capitales de la misma sean aportados por los chinos. También hay dudas sobre el régimen laboral para los trabajadores chinos y argentinos en las obras. Los legisladores apuntaron también contra la base lunar que ya se está construyendo en Neuquén sin aval aún de Diputados.
Sin contar los próximos acuerdos que se gestionan en el ámbito minero, ya se contabilizan inversiones por US$ 31.000 millones: incluyen las dos represas de Santa Cruz -Gerardo Ferreira, el número Electroingeniería, la empresa nacional asociada a los chinos en estas obras acompañó la misión de Cristina-, los vagones de tren comprados por el Ministerio de Transporte; la restauración del Belgrano Cargas, y las que serán la cuarta y quinta central nuclear del país.
Hay reacciones magnánimas a un lado y otro en torno a la disposición china a colocar dinero a lo grande en inversiones. Vale la pena resaltar un paper que circula entre los diplomáticos de Latinoamérica acreditados en Beijing. Este pone en duda los resultados de la inversión, el financiamiento y la iniciativa chinas -hoy mitificadas- al asegurar que muestran resultados menores a los que se creía.
En ese documento publicado por el Lowy Institute para la Política Internacional, los catedráticos James Reilly y Evelyn Goh concluyeron tras una rigurosa revisión de algunos proyecto financiados o puestos en marcha por China que hay una larga lista de obras que nunca se terminaron.
Entre ellos el colapsado proyecto del Puerto Piraeus, en Grecia; los proyectos ferroviarios en Nigeria por U$S 5.000 millones y otro anunciado de U$S de 12.000 millones que aún no es ni éxito ni fracaso. Continúan Reilly y Goh: una mina por U$S 3.000 millones en Afganistán; varios proyectos de desarrollo ferroviario en Filipinas valuados en miles de millones dólares y el bien conocido proyecto de represa de más de U$S 3.000 millones en Myanmar. Los investigadores conceden que los fallidos proyectos en Irak y Libia se les pueden atribuir a los conflictos allí.
Cristina firmó contratos con China por US$ 21 mil millones
LA GIRA PRESIDENCIAL. Son adjudicaciones directas de obras para centrales nucleares, represas hidroelectricas y líneas ferroviarias.
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Recepción. El premier chino Li Keqiang recibió ayer a Cristina en el Gran Hall del Palacio del Pueblo, poco antes de emprender el retorno a Buenos Aires.
Para mañana a la mañana está programado el aterrizaje en Aeroparque del Tango 01 en el que regresa Cristina Kirchner de su visita de Estado a China, hasta el momento la más importante en su tipo en los diez meses que le quedan de mandato. La gira, que concentró las actividades en Beijing, consolidó a los chinos como los socios económicos y financieros por excelencia del país en momentos de escasez de divisas y créditos.
Tomada por su personalidad, la Presidente levantó un fuerte revuelo internacional por burlarse del acento chino en español cuando intentaba hacer una gracia por Twitter. La delegación argentina se mostró preocupada e hizo un riguroso relevamiento de las repercusiones extranjeras. Pero el gobierno de Xi Jinping no comentó nada, aunque sí la población china a través de Weibo, su red social en un país donde están bloqueados Twitter, Facebook y Google.
Las ironías tuiteras de Cristina opacaron los acuerdos firmados el plano económico y comercial. Hay en órbita medio centenar de convenios, más obra pública para dos nuevas centrales nucleares por otros U$S 13.000, más los casi U$S 8.000 millones para represas, vagones y líneas ferroviarias. Al margen del intercambio de monedas (swap) por U$S 11.000 millones de julio pasado.
Por el otro, la visita presidencial fue acompañada por una misión multisectorial y de rondas de negocios entre 100 argentinos y más de 300 chinos. Un viaje para un empresario nacional cuesta unos U$S 5.000 por una semana. Y puede ser tan solo una misión exploratoria. Clarín conversó con numerosos de ellos ayer, tanto del sector agroalimentario, vitivinícola, turístico, y de idiomas. Todos estaban conformes con las posibilidades que se les presentaron.
“Ah! Me olvidaba. Te acordás que me fui en silla de ruedas. Bueno, gracias a Dios me recuperé en China y vuelvo caminando”, sintetizó Cristina por Twitter ayer después de subirse al Tango 01 que debe hacer las escalas inversas para llegar a Buenos: Rusia, Marruecos, Brasil. “Así es todo en China. Una escala tan grande que impresiona. El Gran Palacio del Pueblo, donde funcionan las autoridades máximas”. La presidente cerró sus tuits de ayer, en los que aludía a los negocios que vino a buscar Sergio Uribarri, único gobernador de la misión junto a los ministros. “En unos días se exporta a China carne vacuna enfriada y menudencia, producto de asociación d empresas chinas y emprendimientos entrerrianos”.Cristina llegó el lunes a Beijing y ayer cerró su visita con entrevistas ya más protocolares en el Gran Palacio del Pueblo con el primer ministro, Li Kequiang, y con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular, Zhang Deijang.
El miércoles fue su encuentro de trabajo con Xi. Firmaron nuevos 15 convenios, a los que ayer, se sumaron otros siete: entre ellos, uno aeroespacial por el que Argentina se adherirá al centro de Asia Pacifico para poder capacitar técnicos y científicos nacionales; uno para financiar un parque eólico US$ 437 millones; una declaración de interés para la exportación de turba fueguina por una empresa chino argentina; un programa en conjunto de investigación en información minero -una empresa china ya estaría interesada en tomar el yacimiento de potasio que la brasileña Vale abandonó en Mendoza – un convenio con la Cámara Chino Argentina, que conducen Carlos y su hijo Sergio Spadone para inversiones en la minería argentina. En cambio, aún siguen sin madurar los acuerdos que se buscan en Defensa y que van desde la construcción de un buque polar, patrulleros oceánicos, un escuadrón de aviones, a hospitales reubicables para las misiones de paz, entre otros