Fiscal francés asegura que copiloto tuvo la intención de destruir el avión

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El comandante salió de la cabina y no pudo entrar pues el copiloto no le permitió la entrada mientras que obligaba al avión a bajar de altura.

Marsella, Francia.- El copiloto del avión siniestrado en Los Alpes franceses accionó de manera deliberada el descenso del avión, impidió al comandante volver a la cabina y estuvo vivo hasta que se estrelló el vuelo con 150 personas a bordo. Esta es la explicación que ha dado hace unos minutos el fiscal de Marsella que investiga el caso, Brice Robin.

El fiscal aseguró en una rueda de prensa que en la grabación de la caja negra se pudo oir la conversación normal en los primeros 20 minutos, después sale el comandante de la cabina (supuestamente para ir al baño) y no logró entrar a pesar de tener la clave y dar golpes a la puerta; esta puede ser bloqueada desde adentro a voluntad. Los últimos 10 minutos hay un silencio y solamente se oye la respiración «normal» del copiloto, informó el canal español Antena 3.El copiloto a voluntad, indicó Robin, accionó los botones para bajar el avión del vuelo 4U 9525, hasta que éste se deslizó en un terraplén y choca contra las montañas
Los controladores del aeropuerto de Marsella se ponen en contacto para indicarle que suba el aparato y no obtienen respuesta, igualmente piden a los aviones que se encuentran en la zona que se comuniquen con el Airbus alemán, que se convirtió en ese momento en la prioridad y lo lograr respuesta tampoco.



De la grabación se deduce que el copiloto tenía la «voluntad de destruir el avión», ha dicho. «Los gritos de los pasajeros solo se oyeron en el último momento», ha añadido el fiscal, informó El País.
Uno de los dos pilotos del A320 de Germanwings que se estrelló el martes en los Alpes franceses se encontraba fuera de la cabina en el momento del accidente y no logró volver a entrar pese a giolpear la puerta con insistencia, según ha publicado The New York Times esta noche en su página web. La fiscalía alemana confirma que uno de los pilotos estaba fuera, aunque no confirma cuál de los dos.

El responsable de la investigación explicó que la trayectoria seguida por el avión no es compatible «con un avión controlado por los pilotos» hasta estrellarse. Tampoco, añadió, «con un avión controlado por el piloto automático», salvo en la fase inicial de descenso. Por tanto, si el Airbus era manejado conscientemente hasta el final por los pilotos en su descenso, algo que no precisó, solo hubiera seguido esa trayectoria en caso de un accidente provocado.

En efecto, los expertos ya habían señalado desde el martes, horas después del siniestro, que el avión tuvo que iniciar el descenso de forma deliberada por parte de la tripulación. Lo que no eran capaces de interpretar era por qué había mantenido esa pérdida de altitud durante diez minutos hasta que el avión se estrelló.

La información difundida ahora por The New York Times aporta la posible respuesta. Entre las explicaciones de Jouty no hubo ninguna que pudiera contradecir la versión del diario norteamericano. Por el contrario, una de las teorías que manejó es compatible con la descripción que hace el periódico. Si ésta se confirma, también quedaría aclarada una de las grandes incógnitas de estos días: la falta de respuestas desde el avión a los controladores de Aix-en-Provence que llamaron reiteradamente al Airbus en cuanto vieron que hacía un descenso anormal.

Los expertos coinciden esta mañana en comenzar a manejar como potenciales opciones «el suicidio o un acto violento de carácter terrorista». Las últimas noticias sobre este caso recuerdan el siniestro ocurrido en 1999 en Estados Unidos, cuando un avión de EgiptAir se precipitó al mar con 217 personas a bordo. En esa ocasión, se manejó la hipótesis de un accidente deliberado por parte del comandante.
Ninguna fuente oficial en Francia había confirmado hasta media mañana la información del diario estadounidense. Citando a una fuente que «ha tenido acceso a la grabación de datos» (a la caja negra), la agencia France Presse asegura: «Al inicio del vuelo, se escucha a la tripulación hablar normalmente. Después se escucha un ruido de uno de los asientos (de un piloto) desplazándose hacia atrás. Una puerta se abre y se cierra. Unos ruidos indican que se llama a la puerta. No hay conversaciones hasta el momento del impacto».

De otra parte, y de nuevo si se confirma la información del Times, quedaría claro que las medidas para proteger el acceso a la cabina del avión pueden volverse en contra. Esas medidas se establecieron tras los atentados del 11-S en Nueva York. Todos los aviones deben poder bloquear y blindar la entrada en la cabina. Airbus desarrolló su propio sistema. Si el o los ocupantes de la cabina pierden el conocimiento, se puede acceder desde el exterior mediante una clave. Pero si uno o los dos pilotos bloquean a través de una clavija la puerta, es imposible entrar. La investigación tendrá que dilucidar si el único piloto que se quedó en la cabina bloqueó, en efecto, el sistema para que nadie pudiera entrar.

Fuente: www.eluniversal.com