Ya lo dijo Orwell: “Si el pensamiento corrompe el lenguaje, el lenguaje también corrompe el pensamiento”. Y nuestra forma de ver el mundo. Así que ten más cuidado con lo que dices y destierra estas frases de tu vida…
#1 “No valgo nada”
Estas palabras constituyen un atentado letal contra tu autoestima y, ¡son una completa falsedad! Ten presente lo que dijo Albert Einstein: “Todos somos genios. Pero, si juzgas a un pez por su habilidad de trepar árboles, vivirá pensando que es un estúpido”.
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#2 “No puedo hacerlo”
¡No te autocondenes de esta manera! Reflexiona sobre las sabias palabras de Herny Ford: “Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes estás en lo correcto”.
#3 “No les agradaré”
Para empezar, ¿cómo pretendes agradarles a los demás, si ni siquiera te agradas a ti mismo? Así que, en vez de malgastar tus energías en el “qué dirán”, inviértelas en fortalcer tu autoconfianza.
#4 “Ella es mejor que yo”
¡Deja de enfocarte tanto en tus alrededores!, y cierra los ojos por unos minutos. Respira bien hondo y contempla tus propios pensamientos. ¿Sientes que te conviertes en una testigo? Esa es tu esencia más profunda; si vives más tiempo en ella, te darás cuenta de que no eres mejor ni peor que nadie: ERES.
#5 “No soy suficiente”
Sal de este círculo vicioso y pinta tu mente con todos los logros que ya has alcanzado. ¿Decías que no eras suficiente?
#6 “Debo ser perfecta”
Si este es tu deseo, tendrás que dejar de ser humana. Y es que la imperfección es una parte intrínseca de nuestra naturaleza y es, en defintiiva, la que posibilita el crecimiento, y nos regala esa irremplazable sensación de autosuperación.
#7 “Nunca cambiaré”
¡No estamos de acuerdo!, y Heráclito tampoco: “No hay nada permanente, excepto el cambio”.
Así que deja de repetirte estas frases. Las palabras tienen poder; no lo uses en tu contra.
Fuente: www.imujer.com