Cómo evitar las luchas de poder con tu hijo

Las luchas de poder con los hijos suelen darse cuando estos quieren imponer su autoridad, y aunque están presentes en todas las etapas evolutivas, es posible que tengan más intensidad en la adolescencia. Muchos padres entran en este juego insano para lograr que los hijos obedezcan, pero esta no es la mejor manera de tratar a los hijos y mucho menos de conseguir que las cosas vayan bien.

Una lucha de poder se traduce en que el padre o la madre quiere una cosa y el hijo quiere otra, y como no se llega a un acuerdo se genera una discusión hasta que una de las partes cede. Cuando el hijo consigue lo que quiere gana convicción de que en una futura lucha de poder también podrá salirse con la suya, y cuando es el padre el que consigue poner fin a la lucha puede que la próxima vez sea más intensa que la primera. 

Entonces, ¿qué se debe hacer al respecto? Hay que detener la discusión. Las luchas de poder son formas de comunicación tóxicas que no deben tener lugar, a continuación te explico algunas formas de que no sucedan más.



No cedas

Tú eres el adulto y sabes qué es lo mejor para tu hijo, por lo que sus caprichos no deben ser contentados. No dejes que tu hijo tenga el control de la situación cuando se genera una discusión para conseguir por un capricho, mantén firme tu posición sin ceder aunque tu hijo grite o pateleé.

 

 

No pierdas los estribos

Si dejas que los nervios te controlen durante la discusión, tu hijo se saldrá con la suya. Para no entrar en esta lucha de poder absurda debes mantener la calma. Si estás enfadada perderás tu pensamiento racional, necesitas mantener el control de tus emociones independientemente de lo que esté haciendo tu hijo en ese instante. Tendrás que hablar con firmeza, pero no con ira ni con rabia.

Puedes ser flexible pero sin ceder de tu posición inicial. Esto tiene que ver con negociar sin perder el control de la situación. Para ello tienes que ofrecer dos opciones aceptables para que tu hijo escoja, pero tú habrás pensado las opciones, no las habrá impuesto él y por tanto seguirás teniendo el control de la situación.

Fuente: www.imujer.com