Seguramente más de una vez te habrás preguntado sobre la diferencia entre la arrogancia y la confianza en uno mismo. De hecho, ambos conceptos suelen ser confusos porque uno termina donde comienza el otro. Por eso, hoy vamos a intentar ayudarte a distinguirlos.
Arrogantes VS personas con confianza
La actitud es una de las cosas que diferencian a ambas personas. De hecho, alguien confiado siempre es positivo, mientras que alguien arrogante suele utilizar esa positividad para atacar al otro y colocarle en un contexto negativo.
Por otro lado, a la hora de expresarse, alguien seguro, aún pese a estarlo, no se considera superior a los demás. Eso se nota en ciertos usos del lenguaje que invitan a que el otro exprese también su opinión. Los arrogantes no tienen interés por lo que puedan decir los demás.
Percepción de sí mismo
Las personas seguras saben lo que son y no tienen miedo a manifestarse de ese modo. Sin embargo, aquellas que son arrogantes deben hacerle saber a todo el mundo que están ahí. No solamente lo saben, sino que sienten la necesidad de reafirmarse, cuántas más veces, mejor.
Comunicación no verbal
Una persona arrogante mira a los ojos de manera desafiante. La persona confiada busca que el contacto a través de los gestos sea para reafirmarse solo cuando es necesario. El resto del tiempo espera que el otro también responda y se lo hace saber mediante gestos más amables y que invitan al debate de ideas.
Aunque las diferencias sean sutiles, ser una persona segura de sí misma es algo muy positivo, mientras que ser arrogante es algo que debería eliminarse como actitud. Por eso, te invito a poner en práctica lo que hemos dicho anteriormente para mejorar como persona.
Fuente: www.imujer.com