Denuncian que Venezuela altera sus cifras de venta de petróleo para camuflar la crisis

descarga (1) ¿Reír o llorar? Muchos quedaron sin saber qué hacer luego de conocer el Informe de la gestión anual de Petróleos de Venezuela (PDVSA). Algunos expertos como Antonio De La Cruz, director ejecutivo de la empresa de asesoría Inter American Trends, llegaron a pensar que las cifras presentadas son “un artificio para convencer a Wall Street de que el país tiene capacidad de ingresos”. Pero la realidad va mucho más allá de eso, publica Diario Las Américas. Según las cifras expuestas por el presidente de PDVSA, Eulogio Del Pino, la empresa registró en 2014 ingresos totales de 128.000 millones de dólares, de los cuales 105.000 millones corresponden a exportaciones y ventas netas en el exterior.El informe además asegura que se registró una caída de apenas 4,3% en los ingresos, 4,0% en la producción y 2,8% en las exportaciones de la empresa estatal en relación con 2013.Pero, según Inter American Trends, Venezuela en realidad sólo habría recibido por las ventas del crudo unos 39.650 millones de dólares, un cuarto de la cifra declarada. Este número se expone al restar el consumo interno, los barriles que no son cobrados a Cuba, los países del ALBA y Petrocaribe; así como los 478.000 barriles diarios que son enviados a China por los préstamos otorgados por Pekín al régimen de Nicolás Maduro.Wall StreetEn entrevista telefónica con DIARIO LAS AMERICAS, Johnny Zafra Ramírez,  experto venezolano en análisis de inversión bursátil Jhonny (www.zafrapc.com), explicó que lo primero que hay que entender es que PDVSA ya no presenta ese informe financiero a la Securities and Exchange Commission (SEC), la agencia del Gobierno de Estados Unidos que se ocupa de regular la industria financiera de la nación, con el fin de proteger a los inversionistas y mantener la integridad de los mercados de valores.A pesar de que la estatal petrolera venezolana no se somete al escrutinio de ningún organismo para avalar la veracidad de sus informes, Zafra destacó que es infructuoso intentar hacer cualquier tipo maquillaje para obtener, por ejemplo, un  ránking superior de calificación de riesgo o lograr nuevos créditos en el mercado internacional.“Yo creo que está descartada la posibilidad de que puedan engañar con cifras a la comunidad de analistas de índices bursátil de Estados Unidos. Eso puede ser para el mercado interno, aquí en Venezuela, [maquillar] la situación de la empresa para efectos de solicitar algún crédito adicional o para aquellos que no están en el ambiente de análisis bursátil”.Ni con pegamentoPara Horacio Medina, exgerente de Nuevos Negocios Corporativos de Exploración y Producción de PDVSA, el supuesto ingreso de 128.000 millones de dólares en 2014 “no está jamás asociado ni al precio del crudo de la cesta de Venezuela, que el año pasado estuvo alrededor de los 88 dólares por barril, ni por su puesto con los niveles de producción. Aún con los niveles de producción que ellos aseguran tener de tres millones de barriles, lo cual definitivamente estoy convencido de que es totalmente falso”.El experto petrolero, quien laboró en PDVSA por dos décadas (1980-2002) coincide con Zafra en que este tipo de maquillaje comenzó cuando PDVSA dejó de reportar a la SEC, hace casi seis o siete años.“Uno saca las cuentas de los niveles de producción y eso no se compagina con la actividad de taladro ni con la generación de capacidad de producción interanual”, subrayó. Amplió que tampoco tiene relación con las exportaciones, ni el consumo nacional, ni mucho menos con lo que reportan los agentes independientes que son contratados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para poder chequear los verdaderos niveles de producción.El ingeniero petrolero indicó que la necesidad de cambiar  las cifras corresponde al hecho de que, si no lo hacen, “quedaría al descubierto la situación absolutamente caótica que desde el punto de vista financiero está viviendo PDVSA. Si ya con las cifras aún maquilladas se levanta algunas alarmas, imagínate si pudiésemos tener las cifras reales”, sentenció.

La verdad

El ingeniero en petróleo apeló a sus 38 años de experiencia para exponer los siguientes indicadores: “Los niveles de producción de Petróleos de Venezuela deben estar alrededor de los 2.300.000 a 2.350.000 barriles por día. Las posibilidades de aumentar la capacidad de producción en los próximos dos años son prácticamente nulas. Necesitarían un nivel de inversiones tan elevado y una capacidad de taladros que no existe hoy en día en el país. Esto es un indicador más que evidente de la situación de crisis. Lo que uno tiende a pensar es que, lejos de mejorar, la situación de PDVSA tiende a empeorar en los próximos meses”, apuntó.



Medina destacó además que la estatal petrolera dejó de emitir uno de sus tradicionales informes llamado Petróleo y otros datos estadísticos (ODE),  desarrollado por el Ministerio de Energía y Minas, al recibir las cifras de Petróleos de Venezuela.

Las mentiras

El experto destacó que cuando se habla de la producción de PDVSA se tiende a asignarle un volumen que no le corresponde, pues en las cifras se incluye lo generado por las empresas mixtas que tienen convenio con la estatal. Se refería a 400.000 barriles generados por estas compañías extranjeras que operan en Venezuela, específicamente en la Faja del Orinoco.

Medina, perseguido por el régimen chavista luego del paro petrolero de 2002, también denunció que las reservas petroleras del país no son superiores a los 280.000 millones de barriles, como aseguró PDVSA en su página de internet.

“Eso es mentira, eso es totalmente falso. Ahí no hubo ningún estudio técnico. Se aumentó el factor de recobro de la Faja, que ha estado por muchos años en 10%, y se puso en 20% sencillamente porque el papel aguanta todo lo que se le ponga. Son unos irresponsables, unos mentirosos; y yo asumo plenamente la responsabilidad de decir que las cifras de la reserva de Venezuela son falsas”, enfatizó.

Concluyó que, ante la caída de los precios del crudo, al régimen se le hará cada vez más difícil mantener este tipo de engaños, mucho menos para continuar con su política de endeudamiento.

Fuente: La Patilla