El largo brazo de la dictadura cubana no solo reprime a las voces democráticas dentro de la isla, sino también en otros países de América Latina, abusando del excesivo margen de acción permitido a sus agentes por gobiernos despistados o, en algunos casos, simplemente cómplices.Es el caso de lo sucedido en Panamá, donde una turba de sicarios del régimen de La Habana agredió física y verbalmente a disidentes cubanos durante el Foro de la Sociedad Civil y Actores Sociales, inaugurado el miércoles en el marco de la Cumbre de las Américas.“A la entrada del salón había una turba que al vernos empezó a gritarnos los improperios del discurso político del régimen contra nosotros: ‘mercenarios’, ‘vendepatrias’, ‘corruptos’ y consignas como ‘Viva la Revolución’ y ‘Abajo la gusanera’,” dijo el activista Manuel Cuesta Morúa.Otros integrantes de la Asamblea de la Resistencia, como Jorge Luis García Pérez, Leticia Herrería de las Damas de Blanco y Orlando Gutiérrez del Directorio Democrático Cubano, fueron violentados cuando colocaban flores a un busto de José Martí.Son las mañas de la dictadura militar y familiar más vieja del continente, que busca ahogar todo debate sobre su férreo sistema totalitario, que además exporta su proyecto liberticida a toda la región bajo distintas variantes…[email protected]